Capítulo
16: El plan abrupto de Abram y Sarai
1. La idea de utilizar a Agar como
vientre de alquiler vino de Sarai y Abram estuvo de acuerdo. La espera puede
fortalecer o debilitar la fe dependiendo de la actitud de aquel que espera.
Normalmente, enfatizamos el desprecio de Sarai por Agar, pero el comienzo fue
con Agar. Ella comenzó a despreciar a Sarai. La esposa irreverente hizo desviar
a su esposo y ahora lo culpa por ser despreciada por Hagar. Cuando nos
apartamos de los propósitos de Dios, todo comienza a amargarse en la vida.
Abram terminó cometiendo una injusticia con Agar al entregarla a los celos de
Sarai (v. 1-6).
"Sarai
... le propuso a Abram que tomara otra esposa ... cuyo hijo sería de su
propiedad. Esto se hizo sin pedir consejo al Señor ... El poder del Dios
Todopoderoso fue olvidado. Este fue un mal ejemplo y una fuente de preocupación
... En cada relación y situación en la vida hay una cruz que cargar: gran parte
del ejercicio de la fe consiste en someterse pacientemente, esperar el tiempo
del Señor y usar solo los medios que Él señala para quitar la cruz. Las tentaciones
pueden tener muchos pretextos justos y plausibles. La sabiduría carnal nos saca
del camino de Dios. Esto no sucedería si pidiéramos el consejo de Dios a través
de Su Palabra y oración antes de que probemos aquello que es dudoso ".[1]
2.El Señor Jesús Pre-Encarnado (Ángel del
Señor) se le apareció a Agar y la desafió a regresar a la humillación y
someterse a Sarai. A veces hay que perder para ganar, ser humillados para ser
exaltados. A partir de esta profecía, los futuros árabes y judíos se
convertirían en enemigos. Las bendiciones están sobre el mundo árabe así como
sobre el mundo israelí, pero solo en Cristo Jesús, el Salvador. No es
partidismo, pero la cuestión bíblica es que la Tierra de Israel está prometida
a la descendencia de Abram en Isaac y no en Ismael. Sin embargo, los judíos y
los palestinos pueden vivir en armonía siempre que no excedan la profecía
bíblica. Dios vio a Agar en su aflicción. El hombre arruinaría los planes de
Dios, pero el Dios soberano nunca quedará en aprietos por las decisiones
equivocadas de los hombres (v.7-16).
La
precipitación retrasa las bendiciones de Dios (Gén. 16)
1. La precipitación toma el lugar de Dios
(v.1-3)
2. La precipitación causa problemas
(v.4-6)
3. La precipitación puede ser suavizada
por Dios (v.7-16)
[1] Matthew Henry's Concise Commentary on the
Whole Bible, Gn 16.1-3 (Published in 1706 extraído de e-sword versión 10.3.0 -
2014)
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