Capítulo
13: Consagración del Primogénito
Dios garantizó la supervivencia de los
primogénitos de los israelitas e instituyó el rescate por el primogénito, a
partir de ese acontecimiento. Se sacrificaron animales y bebés humanos eran
comprados por rescate. La ofrenda fue colocada en la casa del Señor. Esto sería
un testimonio para las generaciones posteriores de la gran liberación del Señor
a favor del pueblo de Israel. Al salir de Egipto a Canaán, Dios guió al pueblo
por otro camino más largo. Si atravesaran la tierra de los filisteos, las
guerras los desanimarían. Dios quería prepararlos para las próximas batallas.
El pueblo de Israel ganaría experiencia en varias áreas antes de ingresar a
Canaán. Los huesos de José fueron tomados por Moisés. La historia de Israel
está ligada a Canaán. Se menciona por primera vez, la columna de humo durante
el día y la columna de fuego en la noche, guiando a la gente (13: 1-22).
“Como compensación por haber guardado a
los primogénitos de Israel en el momento del éxodo, el Señor declaró que todos
los hijos de hombres y animales le pertenecían. Esto no implicó su muerte, sino
solo su servicio de por vida. Otro desarrollo de este servicio fue el acuerdo
mediante el cual la tribu de Leví le correspondía servir al Señor como un
sustituto de todos los primogénitos de las otras tribus '(Eugene H. Merill,
comentando sobre Núm. 3.40 ".
El
primogénito y la vida del creyente (Ex 13)
1.Somos los primogénitos del Señor (v.
1-2)
2. Hemos sido rescatados de la muerte
(v.3-10)
3. Debemos recordar la redención por toda
la vida (v.11-16)
4. Somos guiados por el Señor a lo largo
de nuestras vidas (v.17-22).
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