Capítulo
17: Aguas de Meriba
1. Nuevamente el pueblo enfrenta la falta
de agua. Pero el mismo Dios que convirtió las aguas amargas en aguas potables e
hizo que el pan cayera del cielo y codornices se entreguen para ser cazadas, puede perfectamente
producir agua donde quiera. Sin embargo, la gente una vez más se quejó en lugar
de confiar. Moisés oró al Señor e incluso esperaba que la gente lo apedrease.
Dios le ordenó a Moisés que escogiera algunos líderes y que llevara su vara a
para donde Él mandase. Dios designó una roca sobre la cual Moisés debía golpear
con su vara. Los líderes presenciaron la abundancia de agua que salía de la
roca. El apóstol Pablo dice en 1 Corintios 10 que esta Roca era Cristo. La roca
que representaba a Cristo también era el lugar donde pusieron a prueba al
Señor. Masah significa "tentación" y Meriba "contención"
(v. 1-7).
2. La noticia de que la familia de
Abraham, ahora nación de Israel, regresaba a Canaán, ciertamente sacudió a los
habitantes de los alrededores. Los amalecitas intentaron detener al pueblo,
pero tendrían que enfrentarse al Dios de Israel. Josué fue el líder de la
batalla. Moisés quedaría en una colina con la vara de Dios. Aarón y Hur fueron
con él y sostuvieron los brazos cansados de Moisés. Así, mientras levantaba
los brazos, el pueblo prevalecía en la batalla. Parece que muchos eventos como
este se registraron en una especie de "libro de registros". El lugar
se llamaba "El Señor es mi estandarte: Jehová Nissi". De hecho, los
brazos de Moisés se convirtieron en la bandera de la victoria. Los amalecitas,
después de Egipto, se convirtieron en el primer pueblo en confrontar el poder
de Dios sobre el pueblo de Israel (v.8-16).
“¿Qué
nos enseñan, con su nombre significativo [El Señor es mi estandarte], estas
piedras, como enseñaron a los antiguos israelitas? Permítanme incluir estas
lecciones en tres breves exhortaciones: I. Primero, reconozcan por quién pelean
... II. La segunda exhortación proviene del altar y su nombre. Recuerda los
mandamientos que sigues ... III. Finalmente, la tercera lección que nos enseñan
estas piedras es: Reconoce por cuál poder tú conquistas ".[1]
Jesús
nuestra roca y nuestra bandera (Ex 17)
1. La roca herida (v.1-7)
2. La bandera de la victoria (v.8-16)
[1] Expositions of Holy Scripture (Exodus), pg. 220-22 – Alexander Maclaren
(1826-1910) (Grand Rapids, MI: Christian Classics Ethereal Library)
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