Capítulo
2: Ofrenda de Alimentos (Cereales)
La ofrenda de comida o grano indica el
reconocimiento de la bondad de Dios. El Señor nos da lo mejor, por lo que la
harina tenía que ser la mejor (la flor de la harina). El aceite de oliva y el
incienso le darían a la ofrenda un olor agradable. Nuestra vida debe ser un
olor agradable a Dios. La levadura no podía acompañar a la harina, así como las
malas intenciones no deberían acompañar nuestra adoración a Dios. La miel
también estaba prohibida en este tipo de oferta. La miel simboliza la malicia.
La dulzura del pecado puede seducirnos y alejarnos del Señor. La miel y la
levadura se podían llevar como una ofrenda de primicias, pero no se podían
quemar como una ofrenda de comida. La sal debía usarse en todas las ofrendas de
comida. La sal era un producto muy valioso, así como nuestra adoración al Señor
es preciosa. No tenemos en nosotros mismos lo mejor para Dios. Somos sazonados
con su misericordia que nos ayuda. También se ofrecían espigas de trigo verdes,
trituradas y tostadas. Nuestra adoración es toda nuestra vida entera entregada para
Él (v.1-16).
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