lunes, 28 de octubre de 2019

Josué 8


Capítulo 8: La alegría de Dios

Con el problema resuelto, el pueblo de Israel está listo para obtener la victoria contra Hai. Si no resolvemos nuestras dudas, los pecados ocultos, la amargura y falta de perdón, estaremos frustrados en la obra de Dios y, lo que es peor, llevaremos a otros a la derrota. Pero una vez que nuestra intimidad con Dios, nuestro amor por nuestros hermanos y nuestra confianza en Dios se restablecen, debemos ganar valor y avanzar hacia las victorias que el Señor seguramente nos dará. El pueblo de Israel ganaría por medio de una emboscada. Tampoco tendrían dificultades, porque el Señor haría todo. Así es el trabajo para el Señor. Es su gracia y no nuestros esfuerzos lo que vencerá las luchas (v. 1-35).

“Ningún hombre quedó en Hai. Esta afirmación es enfática. Estas palabras significan que no quedó ni un soldado de Hai que no hubiera salido en busca de Josué y sus tropas. Los ancianos y los enfermos, por supuesto, no fueron a cazar a los israelitas. Así que en Hai quedaron mujeres, niños y hombres incapaces de defender la ciudad. Eran "objetivos fáciles". Y pronto treinta mil soldados israelitas bien entrenados los aniquilaron violentamente, mientras que los soldados de Hai estaban en el valle, sufriendo el mismo destino ".[1]

La alegría de Dios (Jos. 8)

1. Coraje (v.1)
2. Despojo(v.2)
3. Unión (v.3)
4. Alerta (v.4)
5. Estrategia (v.5-7)
6. Palabra de Dios (v.8)
7. Presencia del líder (v.9-10)
8. Plan ejecutado (v.11-17)
9. Señalización (v.18-23)
10.Finalización (v.24-29)
11. Gratitud (v.30-31)
12. Renovación de Propósito (v.32-35)


[1] O Antigo Testamento Interpretado versículo por versículo vol. 2 Josué, pg. 929 – Russell Norman Champlin (Editora Hagnos – São Paulo – SP – 2ª ed. 2001)


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