Capítulo
11: La primera gran victoria del rey Saúl
La primera prueba importante para el
nuevo rey, el rey Saúl, está por suceder. El rey de los amonitas en una alianza
con la ciudad de Jabes atacaría a Israel. Las condiciones del acuerdo eran
imposibles, o sea, los de Jabes deberían sacrificar uno de sus ojos. Para no
rendirse inmediatamente, los residentes de Jabes buscaron una alternativa y
vinieron a Saúl. Saúl, lleno de ira santa, envió un mensaje a toda la nación de
que él y Samuel deberían abrazar esta causa y luchar contra los amonitas. El
pueblo de Jabes respondió a los amonitas que se rendirían al día siguiente, lo
cual era una mentira, solo querían ganar tiempo para que Saúl y su ejército salvador
los libraran. Saúl venció a los amonitas y obtuvo crédito. Querían matar a
todos los oponentes del reino de Saúl, pero Saúl fue compasivo. Finalmente,
Saúl recibió los honores y asumió el cargo de primer rey de Israel (v.1-15).
“A
menos que el creyente haya olvidado su pacto con Dios, no hay razón para
comprometerse con el mundo en un pacto. A través de nuestro Rey podemos tener
la victoria ".[1]
La
provisión de Dios para su pueblo atribulado (1 Sam 11)
1. El mundo ofrece una provisión engañosa
para nuestras dificultades (v.1-3)
2. El creyente debería indignarse con la
provisión engañosa que ofrece el mundo (v.4-6)
3.Dios ofrece una provisión para el
creyente en problemas (v.7-9)
4. El creyente debe regocijarse en la
provisión de Dios para sus dificultades (v.10-15)
[1] Summarized Bible Complete Summary of the
Bible – 1 Sm 11 - Keith L. Brooks – Copyright 1919 (extraído de e-sword version
10.3.0 – 2014)
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