Capítulo
3: La muerte de Abner a manos de Joab
1. Nunca se puede decir que una guerra
sin sentido perpetuándose sea la voluntad de Dios. Así como no es la voluntad
del Señor que los hermanos en Cristo permanezcan divididos en sus pensamientos.
Las familias se dividieron entre los que apoyaban a Saúl y los que estaban del
lado de David. Los partidarios de la familia de Saúl se estaban volviendo cada
vez más débiles. David tuvo seis hijos en Hebrón. Abner, el comandante de
Is-boset fue acusado de allegarse a una concubina de Saúl. Se defendió y
amenazó con ir al lado de David, lo que de hecho habría sucedido si no hubiera
acontecido una tragedia. David aún amaba a Mical y le pidió a Abner que la
trajera. La poligamia es muy inadecuada para todas las edades y culturas como
se ve en este caso. Qué triste debe haber sido para el actual esposo de Mical,
pero debemos recordar que se la quitaron a David antes. Abner se puso del lado de David y
planeó llevar a todo Israel para que David lo gobierne (v. 1-21).
2. Cuando Joab se enteró de que Abner
estaba hablando con David, se sorprendió, porque interpretó que Abner quería
engañar a David. Sin pedirle permiso a David, Joab fue tras Abner para matarlo,
lo que hizo en venganza por la muerte de su hermano Asael. David, cuando supo
lo que hizo Joab, maldijo su vida y su familia. David lloró y ordenó a todos
que lloraran por Abner. David lamentó que Abner haya muerto injustamente y por
un cobarde. Todos simpatizaban con el liderazgo de David. Era un hombre de
guerra, pero no violento. La espada de David se movió bajo la dirección de Dios
y nunca por venganza personal (v.22-39).
“Cosa
triste es morir como un tonto, como le sucede a aquellos que de alguna manera
acortan sus días, y aquellos que no hacen ninguna provisión para su vida en el
futuro. ¿Quién desearía tener poder solo nominalmente y ser responsable,
incluso siendo impedido de ejercer el poder? David debía cumplir con su
obligación y enseguida encomendar su
negocio a Dios. La política carnal salvó a Joab. Puede parecernos que el Hijo
de David tarda mucho en castigar a los pecadores no arrepentidos; pero nunca
dejará de hacerlo ".[1]
Limpieza
Moral (2 Sm 3)
1. Intentando limpiar el nombre de una
acusación (v.1-11)
2. Intentando limpiar una injusticia
cometida en el pasado (v.12-16)
3. Intentando limpiar un error del
gobierno (v.17-21)
4. Intentando limpiar una supuesta
traición (v.22-25)
5. Intentando limpiar un asesinato a
través de la venganza (v.26-27)
6. Intentando limpiar las manos de la
sangre de un inocente (v.28-39)
[1] Comentário Bíblico de Matthew Henry, pg.5 - 2 Sm 3.22-39 (Casa
Publicadora das Assembleias de Deus - 3ª Edição - 2003)
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