1 Reyes 8

Capítulo 8: La consagración del Templo y la oración de Salomón por el pueblo

1. El objeto tan esperado para el Templo tuvo una procesión especial. El arca del pacto fue llevada por los líderes de la nación desde el lugar donde estaba en Jerusalén hasta el Templo. Se unió a este evento con la Fiesta de los Tabernáculos. Se ofrecieron innumerables sacrificios ante el arca. Se podía ver las varas del arca, pero no el arca que representaba la presencia de Dios. Dentro del arca ya no estaba la vasija con maná ni la vara de Aarón, pero la confirmación de Dios llegó tan pronto como se colocó el arca. Semejante a la finalización de la construcción del Tabernáculo, la finalización de la construcción del Templo estuvo marcada por la nube de la presencia de Dios. El servicio fue interrumpido por la misma presencia de Dios. Esto muestra que la presencia de Dios es más importante que nuestra adoración a Él (v.1-11).

La seriedad de la presencia de Dios simbolizada por el arca del pacto (1 Reyes 8.1-11)

1.La presencia de Dios es tan seria que todos los líderes de la nación necesitan ser testigos (v.1)

2. La presencia de Dios es tan seria que todo el país vendría a testificar (v.2)

3. La presencia de Dios es tan seria que merece más de lo que podemos dar (v.3-5)

4. La presencia de Dios es tan seria  que se considera Santísima (v.6)

5. La presencia de Dios es tan seria que no puede ser experimentada por extraños (v.7-8)

6. La presencia de Dios es tan seria que es más importante que nuestra adoración (v.9-11)

2. Salomón exalta a Dios, el creador del sol, pero que habita en nubes oscuras (ya sea oscuridad o nubes densas). Se está refiriendo a la nube de gloria en el tabernáculo y ahora en el Templo. Salomón estaba pensando en el pueblo, por lo que ora públicamente entregando esa Casa al Señor para cuidar al pueblo de Israel. La responsabilidad es grande, porque además de liderar al pueblo, Salomón debe caminar en los caminos de su padre, David, un hombre extremadamente celoso por la obra de Dios (v.12-21).

Descanso celestial (1 Reyes 8: 12-21)

1. Dios descansa en su gloria (v.12-13)

2. El creyente necesita descansar en la bendición de Dios (v.14)

3. El creyente necesita descansar en las promesas de Dios (v.15-16)

4. El creyente necesita descansar en los propósitos y el tiempo de Dios (v. 17-20)

5. El creyente necesita descansar en la Palabra de Dios (v.21)

3. El contenido de la oración de Salomón es un espejo para nuestra relación con Dios. Tenemos muchas razones para adorar a Dios. Las canciones compuestas por muchos hermanos en Cristo en el pasado y en el presente son un desafío para nosotros al exaltar a la Persona de Dios y al alentarnos a permanecer en comunión con Él. Lo mismo ocurre con la exaltación de Salomón del Dios de Israel. Comienza por reconocer que no hay Dios igual en ningún otro lugar. Reconoce el poder de Dios para cumplir sus promesas. Salomón también reconoce que el Templo es insignificante ante la grandeza de Dios. Salomón le pide al Señor que escuche a todas las personas que oren hacia el Templo. Recordamos a Daniel que oró mirando hacia Jerusalén. El Rey Salomón también le pide a Dios que perdone los pecados de los creyentes que oren a Él. La oración también involucra la justicia de Dios manifestada en el Templo. La victoria o derrota del pueblo también estaría vinculada al Templo. Mirando el Templo en tiempos de sequía, las personas podían recibir la bendición de Dios. Del mismo modo, mirando al Templo y orando a Dios, Salomón le pide al Señor que los ayude en tiempos de plaga en la plantación. Salomón sabe que se puede hacer una oración, pero Dios responderá lo que quiera, porque conoce las intenciones del corazón de todos. Esto elimina cualquier posibilidad de legalismo. La oración debe ir acompañada de sinceridad. Salomón, el rey de Israel, no se olvidó de incluir en su oración la solicitud de que Dios escuchara al extranjero cuando orase frente al Templo. El hombre oraría al Señor, no porque no tenga pecado, sino precisamente porque es un pecador arrepentido y necesita a Dios. Salomón apela al amor que Dios tenía por Moisés y su pueblo. Así como el Señor cuidó del pueblo que salió de Egipto, Él cuidaría del pueblo ahora (v.22-53).

4. Salomón termina la oración, invocando la bendición del Señor sobre el pueblo y ayuda para obedecer a Dios. Salomón sabe que la bendición de Dios sobre Israel atraería al mundo a la salvación que está en el único Dios. Así fue la dedicación del Templo. El altar era demasiado pequeño para la cantidad de sacrificios y ofrendas al Señor, por lo que Salomón usó el patio del Templo. La gente vino de todo el país, se quedó allí siete días y se fue feliz por todo lo que Dios hizo (v.54-66).

“La oración de dedicación de Salomón revela que no tenía una visión primitiva de Dios (v.27). La noción de que Dios habita en una casa es pagana. El templo se convierte en el centro de culto. El mundo debería ir al templo para adorar. Israel en cautiverio debía volverse hacia al Templo para orar ".[1]

El contenido de la oración de Salomón (1 Reyes 8: 22-61)

1. La unicidad de Dios (v.22-23)

2. El poder de Dios (v.24)

3. La promesa de Dios (v.25-26)

4  La grandeza de Dios (v.27)

5. El llamado a Dios (v.28-29, 51-53)

6. El perdón de Dios (v.30, 46-50)

7. El juicio de Dios (v.31-32)

8. Victoria (v.33-34 y 44-45)

9. Lluvia (v .35-36)

10. Comida (v.37-40)

11. Testimonio (v.41-43)

12. La bendición de Dios (v.54-61)

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[1]Notes & Outlines - 1 & 2 KINGS – 1 Reis 8 - J. Vernon McGee (Thru the Bible Radio Network Pasadena, CA sem data de publicação)