1 Crónicas 18

Capítulo 18: David, un rey victorioso

David fue una máquina para destruir pueblos. Los venció y se estableció cada vez más como rey de toda la tierra y no solo de Israel. Los filisteos y moabitas, grandes enemigos, fueron neutralizados. Los moabitas se convirtieron en tributarios de Israel. Aún más lejos, David tenía autoridad, como la nación de Soba que quería establecerse en Mesopotamia. David desjarretó los caballos de sus enemigos, es decir, le cortó los tendones de las piernas. Los sirios también intentaron derrotar a David, pero él los venció. La nación de Israel se hizo muy rica, porque todos estos pueblos, además de los tributarios, fueron despojados de su riqueza por David. La nación recibió regalos de los simpatizantes de Israel. El nombre de David se hizo muy famoso, como sucedió con Josué y, más tarde, con Jesús en su ministerio terrenal. David fue un rey justo, por lo que su propio pueblo no debía tenerle miedo. La cartera del gobierno de David estaba muy bien representada. Tenía ministro de guerra (comandante), reportero (cronista), sacerdotes, secretario, guardaespaldas (comandante de la guardia real o seguridad personal) y otros ministros que eran los hijos de David (v.1-17).

“Los peligros de la vida humana son muchos. No solo los reyes y los guerreros están expuestos a los peligros, aunque la posición de los monarcas los expone a la violencia de los asesinos y la ocupación del soldado es en sí un desafío contra los dardos de la muerte; pero en cada posición de la vida, a todas las edades y en todos los ambientes, estamos rodeados por peligros visibles e invisibles ".[1]

Los motivadores de un conquistador (1 Cr 18)

1. Conquistas y tributos (v.1-3)

2. Confiscación de carros y caballos y debilitamiento de los animales enemigos (v.4)

3. Debilitamiento de las alianzas enemigas y confiscación de los símbolos del orgullo nacional (v.5-8)

4. Aceptación de solicitudes para ser tributarios (v.9-13)

5. Gobierno con justicia y ayudantes competentes (v.14-17)

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[1] The Pulpit Commentary, 1 Cr 18 (Homilies by J.R. Thomson) - Edited by the Very Rev. H. D. M. Spence, D.D., and by the Rev. Joseph S. Exell, M.A. (Published in 1880-1897 extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)