Capítulo 20: El botín y los gigantes
1. Aquella batalla frustrada donde murió Urías continuó bajo las órdenes de Joab. La victoria fue alcanzada, pero Joab quería compartir la gloria con los soldados y con David. El botín de la ciudad y el ídolo Moloc fue muy abundante. David puso a todos a trabajar en el botín y a los habitantes de las ciudades enemigas para trabajar en las construcciones que serían de Israel (v.1-3)
2.David era un hombre de guerra y ahora, nuevamente, la guerra era contra los filisteos. Un gigante llamado Isbi-benob intentó aprovechar la fatiga de David para matarlo, pero Abisai salvó a David. Todos estaban preocupados y ya no dejaban que David saliera con ellos a la guerra. Reconocieron que David era el Ungido del Señor y la esperanza de Israel. Así es el Señor Jesús para la Iglesia, para todos los que creen en Él (2 Sam 21: 15-17). Había hombres muy grandes entre los filisteos. Otro Goliat apareció entre los filisteos, pero también fue derrotado. Otros gigantes fueron destruidos por David y sus soldados. Los gigantes no pueden vencer al pueblo de Dios (v.4-8).
“Estos hombres [Sibecai, Elhanán y Jonatán] realizaron actos heroicos cuando David terminó de luchar contra los gigantes. Dios continuará levantando líderes cuando los líderes de la generación pasada abandonen la escena ”.[1]
La visión del futuro rey de Israel, Jesús (1 Cr 20)
1. Conquistará a sus enemigos (v.1)
2. Será exaltado sobre todos los dioses (v.2)
3. Fortalecerá a Jerusalén con el trabajo de sus siervos (v.3)
4. Vencerá a todos los gigantes (v.4-8)
[1] David Guzik's Enduring Word Commentary – 1 Cr 20.4-8 - Copyright © 2014 by David Guzik and Enduring Word Media (extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)
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