Capítulo 29: Las ofrendas, la oración, la proclamación del rey y la muerte de David.
1.Davi sabía que su hijo, Salomón, necesitaría ayuda, ya que todavía era muy joven. Una declaración poderosa de David es que el palacio no es para hombres, sino para el Señor. Uno podría pensar que el razonamiento debería ser que el palacio no es para niños, sino para hombres. Sin embargo, David ve la obra de Dios como algo consagrado y no humanista. David ofreció sus tesoros privados para la obra de Dios. Con este testimonio, el liderazgo de Israel contribuyó voluntariamente a la construcción del templo. Nada forzado, nadie esquilado financieramente, como a veces sucede entre las iglesias que quieren construir. El publo también quería participar, viendo el ejemplo del rey y los líderes (v.1-9).
"Dios está llamando a su pueblo en todas partes a hacer una obra para su gloria, que en importancia y magnitud trasciende infinitamente la obra que ha puesto en Salomón, la evangelización de todo el mundo, la construcción de ese gran templo espiritual que llenará el tierra y en la que todas las naciones y pueblos deben unirse ".[1]
2. La oración de David es hermosa porque exalta a Dios en varios aspectos. Él reconoce la eternidad de Dios y también lo reconoce como un Padre. Dios es poderoso y está por encima de todo. David sabe que solo pudieron contribuir porque Dios es el dueño de la riqueza. En oración, David agradeció a Dios que decidió mirar a David tan pequeño, así como al pueblo de Israel, dándoles condiciones para participar con sus ofrendas. El pueblo de Israel eran peregrinos, y ahora Dios les estaba dando la oportunidad de tener una casa fija para la adoración. David reconoció que aunque estaban ofreciendo, todo vino de Dios mismo. En la oración, David reconoce que Dios ve la sinceridad de los corazones de los hombres. Le pide a Dios que preserve a los pueblos de Abraham, Isaac y Jacob, y David le pide ayuda a Dios para que Salomón dirija el reino fielmente. Después de la oración, David llama a todos a alabar al Señor y lo hicieron, postrándose ante el rey, trayendo sacrificios al día siguiente y festejando con alegría (v.10-22a).
3. Por segunda vez, Salomón fue proclamado rey. Salomón ganó todo el respeto del pueblo y fue confirmado por Dios a través de bendiciones materiales y sabiduría. David murió. Tres escritores importantes trataron la vida de David: Samuel, Natán y Gad (v.22b-30).
Cómo manejar los recursos de Dios (1 Cr. 29: 1-9)
1. Tratarlos como asuntos de Dios (v.1-2)
2. Tratarlos con amor y disposición (v.3-8)
3. Tratarlos con alegría e integridad (v.9)
La oración que siempre funciona (1 Cr 29:10-19)
1. La oración que reconoce a Dios como el Padre eterno (v.10, Mt 6.9, Nuestro Padre)
2. La oración que reconoce el reino de Dios (v.11, Mt 6.10, Venga tu reino)
3. La oración que reconoce que el sustento proviene de Dios (v.12-13, Mt 6.11, Nuestro pan)
4. La oración que reconoce nuestra imperfección (v.14-16, Mt 6.12, Nuestras deudas)
5. La oración que reconoce a Dios como el protector de los desvíos(v.17-19, Mt 6.13, Del mal)
Los siervos de Dios (1 Cr 29:20-30)
1. Los siervos de Dios lo alaban con alegría (v.20)
2. Los siervos de Dios se unen con alegría (v.21-22)
3. Los siervos de Dios se someten a los líderes (v.22-25)
4. Los siervos de Dios terminan sus vidas en victoria (v.26-30)
[1] The Biblical Illustrator – 1 Cr 29.1-10 - By Joseph S. Exell, M.A. - Published in 1900; public domain (extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)
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