lunes, 15 de junio de 2020

Nehemías 3

Capítulo 3: Los trabajadores en la construcción de los muros de Jerusalén.

"Este capítulo contiene los nombres de los constructores del muro de Jerusalén, el orden en que trabajaron, dónde comenzaron y dónde terminaron, es decir, en la puerta de las ovejas"[1]

1.Eliasib es el nieto de Josué el sumo sacerdote. El hecho de que un sumo sacerdote fuera el primero en comenzar el trabajo muestra que Judá, de hecho, se había arrepentido, porque antes de entrar en cautiverio se habían entregado a la bebida y a la injusticia. Un líder espiritual debe ser el primero en dar ejemplo. La puerta de las ovejas fue la primera puerta que se reconstruyó y dieron la vuelta hasta llegar a ella nuevamente, como podemos leer en el último versículo de este capítulo. Se llamaba la puerta de las ovejas porque los oferentes dejaban al animal allí para su sacrificio. Estaba cerca del mercado de ovejas, donde se negociaban los animales por sacrificios y también se lavaban. Hay una enseñanza de consagración aquí. Cada puerta reconstruida fue consagrada. Nuestro trabajo debe ser entregado al Señor con total dependencia, porque Él nos permite trabajar para Él, pero la obra es suya. Todo lo que construyeron se consagró, así debe suceder con nuestros servicios a Dios. El trabajo era carpintería y albañilería, ya que tuvieron que construir las puertas y reconstruir los muros. Desde la puerta de las ovejas construyeron hasta la torre de Hamea. "Hamea" significa "cien", probablemente indicando la medida en codos a la otra torre. Cien codos debía ser 40 metros. Parece que la medición de una puerta a otra fue de quinientos metros, al menos en algunos lugares según el v.13 de este capítulo (v.1).

2. Cuando Eliasib terminó su trabajo, otro grupo comenzó a trabajar. En la obra de Dios es así, uno comienza el trabajo y termina su parte y otro toma su lugar. Los de la misma época deben ayudarse mutuamente. Los hombres de Jericó eran los descendientes de los antiguos residentes de esa ciudad. Zacur era el jefe de los hombres de Jericó (v.2).

3. La puerta del Pescado se llamaba así por el mercado de pescado cercano. Los hijos de Senaa completaron el trabajo. Nada faltaba, como leemos, "sus cerraduras y cerrojos". Cerrojo es esa tranca de hierro corrediza. Entonces, además del trabajo de carpintería y albañilería, también se necesitaban herreros. En la obra de Dios hay lugar para todos. La obediencia y la voluntad son necesarias, hay trabajo y tenemos el mandato del Señor para el servicio. Las cerraduras y cerrojos nos advierten sobre la protección de la sana doctrina. La ciudad es santa, le pertenece a Dios. Él es quien protege, pero les da sabiduría a sus hijos para protegerse y proteger su obra. Pablo nos enseñó en las epístolas pastorales a proteger la sana doctrina, llamada "buen depósito". Hay muchos enemigos que quieren invadir los muros y arrancar el buen depósito para distorsionar la verdad (v.3).

4.Meremot, Mesulam y Sadoc repararon tres partes del muro. Tenga en cuenta que solo tenían que reparar y no reconstruir, ya que no había sido completamente destruido. En la obra de Dios hay vidas que están totalmente desestructuradas y necesitan ser reconstruidas. Algunas almas necesitan conversión, pero otras necesitan ayuda, a veces un poco de ayuda y a veces mucha ayuda. También en la obra de Dios, algunos trabajan más duro que otros, pero ¿y qué? Lo importante es que todos están trabajando para el Señor. Él recompensará a cada uno según su propia voluntad. Debemos tener en cuenta la parábola de Mateo 20: 1-16. Él decide lo que recibirá cada uno. No podemos medir nuestra recompensa por nuestro trabajo. No tenemos un "galardómetro" ... (v.4).

5. Los de la ciudad de Tecoa, una ciudad de la tribu de Judá, participaron en la obra de Dios, pero sus nobles no tenían corazón en este proyecto. No porque fuesen nobles, porque en la obra de Dios no hay clase social, sino porque eran duros de corazón. De “nobles” tenían el título, porque “nobles” verdaderamente son aquellos que aman a Dios, su Palabra y su obra, como los bereanos en Hechos 17:11. Los nobles de Tecoa no "pusieron el hombro en la obra del Señor". Necesitamos más sirvientes para poner el yugo sobre sus hombros (v.5).

6. La Puerta Vieja daba para el lado de la antigua ciudad de Salem. La palabra "viga" aparece en este versículo (N de T: en la versión en portugués dice “colocaron las vigas” en vez de “la enmaderaron”). Las vigas son pesadas, pero necesarias para unir las puertas. La palabra original para viga es "encontrar" y esto puede enseñarnos que en la obra de Dios debe haber más encuentros que desencuentros entre nosotros (v.6).

7. En la obra de Dios es necesario aprender a trabajar en equipo. Los trabajadores realizaron la obra juntos. A veces, es necesario separarse debido a la extensión del trabajo, pero otras veces, debido a la cantidad de trabajo, se requiere cooperación en el mismo lugar. Recuerde que los gabaonitas eran leñadores y portadores de agua, pero aquí en este gran trabajo no hay rencor ni tiempo para dividir las clases sociales. Dios movió los corazones de los subordinados del rey. El gobernador de la parte occidental del Éufrates también liberó a sus cautivos para el trabajo de reconstrucción de los muros (v.7).

8. Este versículo nos enseña que no hay personas de profesiones tan nobles que no puedan "ensuciarse las manos". Perfumista y orfebre eran y son profesiones delicadas, pero aquí se ensucian las manos por una causa más noble. Por supuesto, después de que la ciudad sea reestructurada y habitada, estos profesionales tendrían mucha actividad. Este ancho muro tiene historia. Fue destruido por Joás y reconstruido por Uzías (ver 2 Cr 25:23 y 26:9). Dios repara lo que está dañado. Algunos no tienen consideración por la obra de Dios, pero el Señor usa a sus siervos para reparar el daño (v.8).

9. Los príncipes de la nación también están trabajando duro. Es un verdadero avivamiento de la obra de Dios, todos participando. En la obra de Dios, algunos tienen el privilegio de trabajar muy cerca de su hogar, pero otros necesitan cruzar el océano o adentrarse en la selva. Dondequiera que Dios nos ubique, debemos trabajar con la misma fidelidad. La Torre de los Hornos estaba cerca del lugar donde se horneaba el pan para el Templo y ahora también ladrillos para la construcción. Esto nos recuerda que en la obra de Dios siempre estaremos cerca del Pan de Vida, Jesucristo. También enseña que el mismo horno que se usaba para la adoración ahora se usa para el servicio. El servicio y la adoración siempre están juntos (v.9-11).

10. El nombre Halohes significa "encantador de serpientes". Dios puede transformar a las personas de sus actividades demoníacas al servicio de Dios, porque aquí vemos los descendientes sirviendo al Señor. Salum también era el jefe o príncipe de parte de Jerusalén. También vemos aquí que el trabajo es realizado por mujeres. Es imposible que en esta familia no hubiera hombres para trabajar, lo más probable es que no tuvieran el corazón para las cosas de Dios, por lo que Salum estaba dispuesto a trabajar con sus hijas. No sabemos si todos trabajaron en la misma medida. Estos trabajaron en más de 500 metros de muro. Lo que importa en el trabajo es que todos estén involucrados, porque en cuanto a la recompensa por el trabajo, es Dios quien da y Él es justo (v.12-13).

11. Los recabitas tienen una historia de fidelidad y se puede leer en Jeremías 35. No construyeron casas para ellos, pero aquí es para el Señor. Malquías es un noble, un líder de distrito y está demostrando ser un líder involucrado en los proyectos del pueblo de Dios. Otro líder de distrito en la obra. Nehemías atravesó la puerta de la fuente y ni siquiera pudo pasar su cabalgadura debido a los escombros. No se menciona ninguna otra puerta cubierta, solo esta. Salum tuvo el privilegio de trabajar al pie del jardín del rey. En el pasado no había muro en esta parte, pero fue construido por el Rey Manasés (v.14-15, ver 2 Cr 33:14).

12. Este Nehemías no es el copero del rey, quien es hijo de Hacalías. Es otro líder que construyó la parte del muro que da a las tumbas de David, su familia y los otros reyes. Los caldeos no tocaron estas tumbas. El estanque artificial fue construido por el rey Ezequías (2 Re 20.20). La casa de los Valientes era donde se encontraba una guarnición para la defensa del rey. Todos estos lugares tenían mucha historia para el pueblo y la estaban preservando al reconstruir los muros. En este versículo recordamos tres temas: las tumbas nos muestran que Jesús es la resurrección y la vida; el estanque nos recuerda que Él es el Agua Viva y la casa de los Valientes nos recuerda que Él es nuestro escudo y protección (v.16).

13.Los levitas tienen una motivación especial para este trabajo, porque viven parte de sus vidas dentro de esos muros, en la obra de Dios. No construyen para sí mismos ni adquieren propiedades. Su porción es el Señor. También vemos en estos versículos más líderes en el trabajo. La armería, como su nombre lo indica, era el lugar donde se guardaban los instrumentos de guerra de la nación. Esto nos recuerda una vez más que alrededor de la obra de Dios hay protección de Dios mismo (v.17-19).

14. ¿Baruc trabaja con alegría o furia? La palabra “fervor” (N de T: “ardor” en la versión en Portugués) indica ira. Baruc, no el empleado del profeta Jeremías, tal vez estaba enojado con los trabajadores que estaban retrasando el trabajo. En este trabajo no faltan razones para indignarse por algo, pero debemos dejar todo al Señor. Baruc construyó hasta la puerta de la casa de Eliasib, el sumo sacerdote. Esto nos muestra que en la obra de Dios no trabajamos para nosotros mismos, porque en el primer verso muestra a Eliasib construyendo en otros lugares. A menudo, los misioneros se preocupan por sus seres queridos, que dejaron solos. No están solos, porque el Señor levantará personas para compensar nuestra falta (v.20).

15. Aquí hay una enseñanza maravillosa que es "ayudar a otros cuando su parte del trabajo ha terminado". Tenga en cuenta que el mismo Meremot había trabajado en otro lugar (v.4). Si reparar la puerta había sido un trabajo más rápido, esto no significa que sobraría tiempo, sino que habría una oportunidad de trabajar en otro lugar. Los sacerdotes que siempre vivieron dentro de los muros, ahora están afuera trabajando. En la obra de Dios experimentamos muchos ángulos del trabajo, esto nos da experiencia. Como ya se ha visto algunos, algunos pueden trabajar cerca de su hogar y otros lejos, pero lo que importa no es el lugar en sí, sino la dedicación donde Dios nos coloca, cerca o lejos del hogar (v.21-23) .

16. Aquí un nuevo horizonte para los trabajadores, la esquina. Llegar a la esquina no es el final del trabajo, sino el final de una etapa y la preparación para una nueva fase del trabajo. Dios nos ha dado en la vida no solo un muro recto, sino que nos anima con nuevos ángulos. El cambio es bueno para que miremos hacia adelante y veamos que pronto terminaremos una etapa y cuando lleguemos allí, nos prepararemos para otra "aventura espiritual" (v.24).

17. En la esquina del muro, otro grupo comienza a trabajar. Palal construye frente a la casa del rey. No todos tienen el mismo privilegio, pero lo que importa es que todo el muro pertenece al Rey de reyes. La patio de la prisión estaba al lado de la casa del rey. Allí, los que cometían delitos eran juzgados. De la misma forma, nuestro Rey, Jesucristo, ofrece salvación, pero en Él también hay juicio, tanto para los creyentes, en el tribunal de Cristo, como para los no creyentes, en el Gran Trono Blanco (v.25).

18. Los siervos del templo eran ayudantes de los levitas. Para ellos, el único cambio en la rutina era el trabajo de construir los muros, que era un trabajo nuevo, pero servir en ese lugar, ya era su trabajo. Para aquellos que ya trabajan en la obra del Señor, no hay nada extraño para ellos. Quien sirve al Señor en un trabajo puede servir en cualquier otro trabajo, porque Dios es el mismo. Los sirvientes del templo estaban trabajando frente a un lugar conocido por ellos, la Puerta del Agua. Allí fueron responsables de proporcionar agua para los jardines del rey. Nosotros, como sirvientes del Rey, tenemos la responsabilidad de hacer que el agua viva brote a las personas sedientas (v.26).

19. Los tecoítas ya han sido mencionados en el v.5 y ahora, nuevamente, están a disposición de la obra de Dios. Pero, hay otra enseñanza aquí. Cuando alguien no se esfuerza por la obra de Dios, está sobrecargando al otro, porque los nobles de Tecoa no estaban dispuestos para trabajar y estos tenían que trabajar allí y aquí. Los sacerdotes trabajaron con gran motivación, porque además de servir en la obra de Dios, pasarían sus vidas dentro de esos muros, en el Templo. Trabajar en la obra de Dios es así, los beneficios se destinan totalmente a los trabajadores. Trabajar para Dios es la mejor inversión para nuestro futuro. Cerca de la Puerta de los Caballos estaban los establos. Los caballos hablan de servicio y guerra. En la obra de Dios, nuestro trabajo es una mezcla de servicio y luchas espirituales. Tenga en cuenta que cada sacerdote está construyendo frente a su propia casa. Por lo tanto, eran vecinos entre sí, podemos decir que existía una "villa de los sacerdotes" (v.27-28).

20. Después de la “villa de los sacerdotes", Sadoc construyó al lado, frente a su propia casa. Gill dice que debió ser alguien prominente para ser vecino de los sacerdotes. Es un hecho que en la obra de Dios algunas personas se destacan y merecen honor y un lugar apropiado. Dios lo permite, pero mientras no exista arrogancia y preferencia al momento del juicio. Después de Sadoc, Semaías construyó. Semaías era un guardia en la Puerta del Este. Esto indica que estaba muy interesado en volver a ver las puertas en los muros. Cuando vemos personas arruinadas queremos verlas restauradas y para esto trabajamos y oramos (v.29).

21. Hananías está trabajando con Hanún, el sexto hijo. Si había seis hiijos, ¿por qué solo había uno en el trabajo? ¿Los demás estaban en otro lugar o no querían participar en el trabajo? Sabemos que las familias divididas son fuerzas desperdiciadas. Debemos orar a Dios para que toda la familia se una en la obra de Dios. Mesulam, que anteriormente había trabajado en otro lugar (v.4), ahora está disponible para otra parte (v.30).

22. Vemos al hijo de un orfebre aquí. Una vez más, alguien de trabajo delicado, ya que sabemos que los hijos acompañaban a sus padres en la profesión, trabajando en un trabajo rústico y pesado. Ellos tendrían la oportunidad de regresar a sus trabajos, ahora era un asunto de emergencia en la obra de Dios. Debemos estar preparados para cualquier trabajo para el Señor. Trabajaron frente a la casa de los comerciantes. Jesús reprendió a los comerciantes, no por las ventas, sino por el lugar donde vendían y por la explotación en los precios. La Puerta del Juicio, como dice Gill, podría haber estado frente al Sanedrín. "Mifkad" significa "comando, guardia", por lo tanto, en algunas versiones aparece "Mifkad" (v.31).

23.Otros de profesiones más mentales que manuales están en el trabajo y, ahora, al cierre del trabajo, porque desde allí comenzaron los sacerdotes, en la Puerta de las Ovejas, según el primer versículo. La obra de Dios tiene un principio y un final que terminará en el mismo punto, es decir, comenzamos en el Señor y terminamos nuestra carrera en el Señor. Recibimos de Él para devolverle a Él. Jesús dejó su gloria para ser glorificado junto al Padre. Buscó a los pecadores para devolverlos a los brazos del Padre. Todos se unieron por la obra de Dios. Nunca debemos pensar que podemos hacer la obra de Dios solos. Nos necesitamos el uno al otro. Además, es un privilegio tener una parte de nuestra vida dentro de los muros de Dios (v.32).



Las demandas de la obra de Dios (Ne 3)
1. En la obra de Dios, el líder es el primero en dar ejemplo (v.1)
2. En la obra de Dios, cada etapa es motivo de alabanza y consagración (v.1)
3. En la obra de Dios, todos los siervos de Dios trabajan uno tras otro (v.2)
4. En la obra de Dios, hay diferentes ministerios para todos (v.3, madera y hierro)
5. En la obra de Dios, se necesita protección para la doctrina (v.3, cerrojos y cerraduras)
6. En la obra de Dios, hay construcción y reparación o restauración (v.4)
7. En la obra de Dios, algunos son demasiado nobles para "arremangarse" (v.5)
8. En la obra de Dios, las diferencias sociales se diluyen (v.6-7, los gabaonitas eran portadores de agua y leñadores para Israel)
9. En la obra de Dios, algunas de las profesiones más delicadas hacen trabajos más rudos (v.8,31)
10. En la obra de Dios, las personas de la alta sociedad trabajan con los más simples (v.9,14,18)
11. En la obra de Dios, algunos trabajan cerca de casa y otros lejos (v.10,23)
12. En la obra de Dios, la adoración y el servicio son lo mismo, ya que todo trabajo (oficio) es santo (v.11, Hornos de adoración, oficio sagrado = sacrificio)
13. En la obra de Dios, algunas mujeres hacen lo que los hombres deberían estar haciendo (v.12)
14. En la obra de Dios, algunos hacen lo que no es habitual para ellos (v.14, los recabitas vivían en tiendas de campaña y no construían nada con ladrillos, pero aquí está para el Señor)
15. En la obra de Dios, algunos se encuentran en los lugares más bellos (v.15, jardín del rey)
16. En la obra de Dios, somos testigos de la historia de personas antes que nosotros que hicieron una obra hermosa (v.16, el Rey David, el vertedero del Rey Ezequías y el hogar de los héroes de guerra)
17. En la obra de Dios, algunos se benefician directamente (v.17, los levitas)
18. En la obra de Dios, recordamos que hay batallas y enemigos (v.19)
19. En la obra de Dios, a veces ardemos con el celo de Dios (v.20, charah = quemar)
20. En la obra de Dios, hacemos el trabajo de otros y otros hacen el nuestro (v.20, Eliasib solía trabajar en otros lugares. ¿Cuántos evangelizan a los miembros de nuestra familia y  nosotros los miembros de la familia de los demás?)
21. En la obra de Dios, la obra no termina cuando nuestra parte está terminada, ya que podemos ayudar a otros a cumplir su tarea (v.21, ver v. 4 Meremot ya había terminado. Ver también Mesulam en v.4 y v. 30)
22. En la obra de Dios, no debemos separar mucho lo espiritual y lo material (v.22)
23. En la obra de Dios, la esquina no es el final, sino el comienzo de una nueva etapa (v.24)
24. En la obra de Dios, hay lugares llenos de contrastes (v.25, rey y prisión)
25. En la obra de Dios, para algunos es simplemente seguir una rutina diaria y sagrada (v.26, los sirvientes ya trabajaban diariamente en el Templo)
26. En la obra de Dios, cuando no trabajamos, cargamos a otros (v.27, ver v.5 los nobles dejaron la carga a los otros que trabajaban allí y aquí)
27. En la obra de Dios, a veces tenemos un equipo continuo (v.28, aquí estaba el pueblo de los sacerdotes)
28. En la obra de Dios, algunas personas ganan lugares prominentes (v.29, Sadoc era vecino de los sacerdotes)
29. En la obra de Dios, algunos tienen un interés especial en ver la conclusión (v.29, Semaías era un guardia en una de las puertas)
30. En la obra de Dios, las familias no siempre están juntas (v.30, Hanún es el sexto hijo ¿y los demás?)
31. En la obra de Dios, la obra comienza en un punto y termina en el mismo punto, la gloria de Dios (v.32, comienza en la Puerta de las Ovejas y pasa por todo el ciclo hasta llegar al mismo lugar, v.1)


[1] John Gill’s Expositor Bible on line 8.11 publicado por Larry Pierce, 2000

No hay comentarios:

Publicar un comentario