Capítulo 3: El pueblo de Israel amenazado con el exterminio
1. Amán aparece en la narrativa del libro. Recibe honra del rey, pero no sabemos qué hizo para merecerlo. El conocedor del Antiguo Testamento se dará cuenta de que es descendiente de Agag, esto es motivo de preocupación, ya que Dios mandó matar a Agag, el rey de los amalecitas. Saúl desobedeció la orden y Samuel corrigió esa desobediencia. Los hijos pueden seguir mejores caminos que los padres. En este caso, no fue así con Amán, un enemigo de Israel. Todos se inclinaron ante Amán. Solo el rey no se inclinaba por ser el rey. Sin embargo, Mardoqueo tampoco se inclinó ante Amán. Cuando se le preguntó por qué, Mardoqueo dijo que era judío. Como sabemos, el judío solo se inclina ante Dios. Evidentemente, Amán estaba furioso con la petulancia de Mardoqueo. Amán también sabía, a través de la historia, que el pueblo de Israel es "hueso duro de roer". No se acaba fácilmente con el pueblo de Israel. Sabía que el genocidio, el exterminio de todo el pueblo, sería necesario. Amán planeó muy meticulosamente cómo exterminar a los judíos. Amán trató de engañar al rey con una calumnia sobre el pueblo judío y propuso la ejecución de todo el pueblo con la liberación de fondos públicos para la costosa tarea. Amán ya estaba contando el botín y la riqueza que le quitaría a los judíos. El rey estuvo de acuerdo y firmó con el sello real (v.1-11).
2. Amán reunió a las autoridades del reino y habló en nombre del rey, usando el anillo de sello del rey. Todo con el permiso del rey. Amán recibió un poder peligroso para un hombre. La historia de Amán se ha repetido en muchos momentos de la historia. Siempre habrá "Amanes" deseando el fin del pueblo escogido de Dios, Israel. No solo matando a los judíos, sino despojándolos de sus propiedades. Sabemos que hoy en día, todavía hay muchos bienes que fueron saqueados por los nazis y que aún no han regresado a sus familias, pero hay esfuerzos mundiales para que esto suceda. Toda la capital de Persia fue informada del asesinato de los judíos para el día señalado. Sin embargo, esto trajo confusión a la ciudad. Cuando hombres poderosos y sin escrúpulos se unen para hacer el mal, el pueblo simplemente sigue, pero nunca se entera de las motivaciones (v.12-15).
“Amán temía que la conciencia del rey lo golpeara por lo que había hecho; así que lo mantuvo borracho para detenerlo. Este método maldito es lo que muchos siguen para ahogar las culpas y endurecer sus corazones y los corazones de los demás con el pecado. Todo parecía seguir un curso favorable para llevar a cabo el proyecto; sin embargo, a pesar de que a los pecadores se les permite llegar hasta cierto punto de su objetivo, existe una providencia invisible poderosa que los obliga a regresar ".[1]
De la herida a la destrucción completa (Et 3)
1. Personas poderosas concediendo poder a personas necias (v.1)
2. Personas necias tornándose poderosas (v.2-3)
3. Personas sensatas que contradicen el sistema (v.4)
4. Personas enojadas con planes destructivos (v.5-7)
5. Personas calumniadoras manipulando líderes débiles (v.8-11)
6. Personas influyentes con algo o mucho poder en sus manos (v.12-15)
[1] Comentário Bíblico de Matthew Henry – Ester, pg.4 (Casa Publicadora das Assembleias de Deus - 3ª Edição - 2003)
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