jueves, 23 de julio de 2020

Job 20

Capítulo 20: La sexta acusación contra Job (la segunda de Zofar)

1. Zofar no aceptaría fácilmente la defensa de Job, por más hermosa fuera la declaración sobre el Redentor viviente. Él habla de Job como si fuera malvado. Su prisa por hablar indica precipitación. Santiago nos dice que seamos tardos para hablar y para airarnos. Zofar no habla según el entendimiento de Dios, sino de sí mismo. Apela a la antigua verdad de que el malvado tiene alegría momentánea. Todo en el mundo es momentáneo, para los malvados y para los justos, sin embargo, el justo busca lo eterno y se regocija en el Señor. El versículo 10 habla de los hijos de los malvados que murieron buscando ayuda de los pobres que el padre oprimió. A los pobres les fueron restaurados los bienes robados por el padre malvado y ahora los hijos de los malvados no tienen herencia, aunque sean jóvenes (v.1-11).

2. El mal tiene una dulzura maligna para los que están hechos de la misma carne que Adán, es decir, todos nosotros. Hay una malignidad desde la infancia que desea el mal de su prójimo[1].  Zofar dice que los malvados serán envenenados con su propio veneno y eventualmente devolverán todo lo que tomaron de manera impropia (v.12-19).

3. Los seres humanos no tienen límite para la codicia, incluso si no pueden conservar las cosas que han obtenido, ya sea por el deterioro a causa del  tiempo,  por pérdida o muerte. Cuando hay mucho o en la plenitud de la abundancia, la angustia aumenta cuando hay pérdida. La acumulación de bienes termina esclavizando a la persona convirtiéndola en idólatra[2]. El fin es seguro y Dios es el juez. Zofar tiene razón en los argumentos, pero la flecha apunta a la persona equivocada. Job no era así (v.20-29).

"El discurso de Zofar estaba completamente dirigido a Job. Cuán crueles e injusto fueron todos sus argumentos".[3]

Controversias con amigos (Job 16-20)
1.Cuando no nos ponemos en el lugar del amigo (16: 1-4, 10, 20)
2.Cuando no le damos crédito a un amigo que sufre (17: 1-5)
3. Cuando nos apresuramos a juzgar al amigo (18: 1-5)
4.Cuando sobresalimos en las debilidades del amigo (19.1-6, 13-19, 21-22, 25-27)
5. Cuando nos apresuramos a atribuir el sufrimiento del amigo al pecado (20.12,19-22,27-29)


[1] El síndrome de Bullying es el deseo de maltratar a personas frágiles, tales como los más tímidos, lisiados, ancianos, etc. Comienza con el matón de la escuela y continúa con el adolescente pendenciero y llega hasta la edad adulta.
[2] La manía por acumular se transforma en codicia e idolatría.
[3] Poor Man's Commentary (Robert Hawker) – Jó 20 - Published in 1805; public domain (extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)

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