lunes, 13 de julio de 2020

Job 4-5

Capítulos 4-5: La primera acusación contra Job (primera de Elifaz)

1. Elifaz sabía que las palabras cansan a quien está sufriendo, sin embargo, también confesó que es imposible permanecer en silencio cuando sabemos qué decir. Pero, ¿sabía Elifaz lo que estaba diciendo? Elifaz reconoció en su amigo Job a un hombre dispuesto para la enseñanza y el consuelo y por eso pensó que Job debería escuchar atentamente a sus amigos en su intento de consolar su vida. Job estaba seguro en el temor de Dios y sus caminos eran rectos debido a su esperanza en Él. Hasta ahí, Elifaz tenía razón, pero al sugerir que los justos y los inocentes no sufren, está hablando de lo que aún no había visto ni aprendido. Dios silencia a los perversos, pero en su tiempo y no inmediatamente. Si fuera así, Dios podría evitar que suceda el mal, porque no dejaría que los injustos actúen. Si hay personas injustas, es porque practican la injusticia y esto con el permiso de Dios. Por lo tanto, Elifaz tiene razón desde el punto de vista de lo que sabe, pero él no lo sabe todo. Dios está mostrando en la vida de Job que el justo también sufre (v.1-11).

2. Los sueños, en general, no son más que una confusión de imágenes y eventos producidos por la mente en reposo o agitada durante el sueño. Elifaz basó sus argumentos en una visión o sueño que tuvo. Las experiencias místicas son peligrosas porque se encuentran en terrenos desconocidos y dudosos. No podemos dar crédito a las personas solo porque digan haber tenido una visión. Aunque los puntos de vista parezcan correctos, no debería ser la base del cristiano que tiene toda la revelación escrita. Elifaz concluyó con la visión de que Dios tiene ángeles imperfectos. Esto no tiene base bíblica. Los ángeles imperfectos o pecaminosos son los ángeles caídos, ahora conocidos como espíritus malignos o demonios. Todo lo que Dios hace es perfecto. Los conceptos correctos mezclados con creencias y mentiras hacen que todo el discurso sea una mentira que debe ser rechazada. Elifaz tiene razón en algunas cosas y no en otras. El mensaje de Dios no tiene lagunas ni fallas y, por lo tanto, debe ser aceptado totalmente (v.12-21)

3. Es muy desagradable cuando alguien insiste en acusarnos de algo que no hicimos. Job estaba sufriendo aunque era justo, pero sus amigos, comenzando con Elifaz, lo malinterpretaron. Elifaz dio a entender que Job era un tonto o un loco, y por lo tanto Dios no lo escuchaba. Elifaz reconoce que el hombre nace para la tribulación, pero cree que si se busca a Dios, todo sufrimiento se resuelve (v.1-16).

4. La vieja idea de que el impío siembre sufre el mal y el bueno siempre disfruta de alegría fácilmente, puede desmentirse con la simple observación de la vida y de las personas. ¡Cuántas personas rectas sufren y cuántos tramposos y malvados disfrutan de la alegría mundana! Elifaz se contradice diciendo que Dios reprende a los justos. Si necesitaba una reprimenda, no es justo, ¿entonces por qué decir que Job está siendo reprendido por el Señor por su bien cuando los justos no sufren? Otro pensamiento erróneo es que los justos vivirán muchos años y solo morirán en la vejez. ¿Cuántos jóvenes fieles a Dios murieron en el campo misionero o fueron perseguidos por el evangelio? Las insistencias de Elifaz solo fastidian a Job y no son ciertas. Job busca a Dios y, aunque es justo, está sufriendo (v.17-27).

“Job nunca pretende ser más justo que Dios, una pretensión absurdo por parte de cualquier hombre. Solo lamentaba una miseria de la que pensaba no ser merecedor".[1]

Las excusas del hombre para acusar a Dios (Job 1-5)
1. Pérdida de lo que te hace bien (1.11-12, 1.21-22)
2. Pérdida de salud (2.6-7, 10)
3. Pérdida de alegría (3: 20-26)
4. Pérdida de la vida (4: 20-21)
5. Pérdida de independencia para el libertinaje (5.17-18)


[1] Novo Comentário da Bíblia, pg.13 (Editado pelo Prof. F. Davidson, MA,DD. Editado em Português pelo Rev. D. Russell P.Shedd, MA, BD, PhD – Edições Vida Nova – São Paulo – SP – 2000)

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