Salmo 12: Las palabras de los hombres y las palabras de Dios
1. Este Salmo tiene en su título la palabra "Seminit" que significa "ocho". Puede referirse a la octava nota musical o al arpa de ocho cuerdas. En este salmo podemos ver claramente que las palabras de los hombres y las palabras de Dios son totalmente diferentes. El hombre es arrogante y presuntuoso, pero Dios tiene autoridad y cumple lo que promete. Las palabras de los hombres son solo amenazas, pero las palabras de Dios son poder. El hombre podría a lo sumo matar a su prójimo, pero Dios tiene el poder de arrojar al hombre al infierno. Debemos diferenciar las palabras de los hombres y las palabras de Dios (v.1-8).
"[V.4] Levantan y difunden malas noticias sobre él [el salmista] ... En nuestra propia voluntad de decir lo que nos agrada, ¿quién puede controlarnos o restringirnos?"[1]
Salmo 12: Palabras de hombres y palabras de Dios
1. Las palabras de los hombres son falsas y arrogantes (v.1-4)
2. Las palabras de Dios son puras (v.5-8)
[1] John Wesley's Explanatory Notes on the Whole Bible, Sl 12.4 - extraído de e-sword version 10.3.0 – 2014
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