Salmo 28

Salmo 28: Los escapes del creyente que clama

Siguiendo la oración de David, Salomón, muchos años después, confía en que al orar hacia el Templo, el Señor le dará la liberación necesaria (1 Reyes 8.38 “y extendiere sus manos a esta casa”). Si no fuese así, el salmista no nutre su esperanza de ninguna otra cosa. El creyente debe confiar en el Señor como su último recurso, que de hecho lo es. La alabanza al Señor es siempre la promesa de los salmistas. Aquí, él confía en Dios como el Pastor del pueblo de Israel (v.1-9).

“Cántico de acción de gracias que el salmista canta de antemano, porque está seguro de que su oración será escuchada. Comp. Sal 22:22-25 ”[1].

Salmo 28: Los escapes del creyente que clama

1.El escape está en la Roca (v.1-5)

2.El escape está en el escudo (v.6-9)

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[1] Notas da Biblia Reina-Valera (Biblia Hispanica) (1995) – Sl 28.6-7 (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)