Salmo 126

Salmo 126: La generosidad del Señor para sus siervos

Quizás algunos de los cautivos nunca pensaron que volverían a su propia tierra. Fue como un sueño. El cautiverio fue un gran testimonio para las naciones, pero el regreso también fue un gran testimonio, ya que confirmó las promesas del Señor y el cuidado de su pueblo. En las orillas del río en Babilonia estaban tristes, no querían cantar. Ahora, en cambio, estaban muy contentos. Todavía es un momento de lágrimas, pero ahora son lágrimas de felicidad. Volverán a recoger los frutos. Esta vez todo será diferente, porque los reyes opresores ya no existirán (v.1-6).

“Thomson dice: 'Nunca vi gente sembrando con lágrimas exactamente, pero los he visto hacerlo con mucho miedo y angustia ... En tiempos de gran escasez, el pobre campesino se angustia con cada medida de la preciosa semilla sembrada en la tierra. Es como sacar el pan de la boca de tus hijos y en esos momentos, de hecho, se derraman muchas lágrimas '” 1 .

Salmo 126: La generosidad del Señor para sus siervos

1. El Señor es generoso al hacer grandes cosas por nosotros (v.1-3)

2. El Señor es generoso al darnos gozo (v.4-6)

1.   The Pulpit Commentary, Sl 126.5 - Edited by the Very Rev. H. D. M. Spence, D.D., and by the Rev. Joseph S. Exell, M.A. (Published in 1880-1897 extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)