Capítulo 14: La gran sequía en Judá y las oraciones rechazadas
La gran sequía a causa de la desobediencia de Judá trae sufrimiento a todos los habitantes. El agua se vuelve escasa, por lo que las personas hacen fila con los recipientes para obtener algo del preciado líquido. Recordamos con tristeza la situación en el nordeste de Brasil, en algunas regiones. Incluso hay un desvío de camiones cisterna por intereses económicos. Volviendo a la disciplina bíblica de Judá, el profeta clama al Señor, sin embargo, sus oraciones son rechazadas tres veces, ya que el Señor ha dado tiempo para el arrepentimiento y el pueblo no ha escuchado (v.1-22).
“Los agricultores, las personas más bajas en la escala social… se sienten humillados por la falta de lluvia. La sequía había agrietado sus tierras y había hecho imposible la agricultura normal”.[1]
[1] Notes on Jeremiah, pg. 89 – Jr 14.4 - Dr. Thomas L. Constable (Published by Sonic Light - 2014 Edition)
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