Amós 7

  

Capítulo 7: Intercesión a favor del pecador

 

Amos tiene un corazón compasivo. Así es como debe ser todo creyente en relación con el mundo pecador y perdido. No debemos regocijarnos por su muerte, sino que debemos orar para que se conviertan y acepten la salvación que aún está disponible. Amós vio una nube de langostas destructivas y suplicó por Israel. Dios cambió de opinión (se arrepintió) acerca de destruir al pueblo, en ese momento, debido a la intercesión de Amós. Entonces Amós vio un fuego destruyendo y nuevamente intercedió por el pueblo y Dios escuchó. Finalmente, Amos vio una pared levantada. Cuando Dios coloca su plomada cerca de nuestro muro, nuestra vida, nos damos cuenta de lo torcidos que somos y necesitamos que el Señor nos enderece. Debido a estas palabras, Amós fue acusado de conspiración contra la nación de Israel y se le prohibió profetizar. Sin embargo, como los apóstoles en Hechos, Amós continuó sirviendo fielmente a Dios como profeta. Él mismo no se consideraba un profeta, ya que no era su profesión, pero estaba haciendo lo que Dios ordenó en el momento en que ordenó (v.1-17).

 

“Amasías, uno de los sacerdotes apóstatas que sirvió en el santuario de Betel (ver 1 Reyes 12: 26-33), sintió que Amós no estaba siendo patriótico en lo que profetizaba. Por lo tanto, Amasías envió un mensaje al rey Jeroboam II, acusando a Amós de conspiración contra el rey dentro de la tierra. Sintió que Israel ya no podía apoyar a Amós como profeta. Anteriormente, una revuelta interna contra el rey a veces venía luego de los pronunciamientos de un profeta (véase 1 Samuel 16:1-13; 1 Reyes 11:29-39; 16:1-13; 19: 15-17; 2 Reyes 8:7-15; 9:1-28; 10: 9) ".[1]

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[1] Notes on Amos - Dr. Thomas L. Constable, pg. 44 – Am 7.10 (Published by Sonic Light - 2014 Edition)