Hechos 15

 Capítulo 15: El concilio en Jerusalén. El segundo viaje misionero

1. Algunos llegaron de Jerusalén enseñando la circuncisión para salvación. Pablo y Bernabé se opusieron a esta enseñanza, por lo que fueron enviados a Jerusalén para dar esta opinión a los hermanos. Una vez allí, los fariseos creyentes se mostraron intransigentes sobre el tema, por lo que los líderes se reunieron en privado. Después de esta reunión de liderazgo, Pedro tomó la palabra en la asamblea de creyentes. Las obligaciones de la religión judía se denominan yugo en el verso 10. Dado que estos judaizantes se extendieron, principalmente en la región frigio-gálata, y Pablo no tuvo tiempo de ir allí, ya que estaban en Jerusalén, escribió una carta a los gálatas. Un yugo para el judío no significa necesariamente algo que no le gustaba, sino una obligación (v.1-11).

 

“Nadie ahora dentro de la Iglesia de Cristo piensa en mantener la necesidad de la circuncisión; aunque, desafortunadamente, el mismo error sobrevive en espíritu entre aquellos que enseñan las doctrinas de la regeneración bautismal y la gracia sacramental o la imposibilidad de ser salvos sin ser bautizados o participar de la Cena del Señor”.[1]

 

2. Pablo y Bernabé relataron sus experiencias entre los gentiles, confirmando que en verdad creyeron. Luego tomó la palabra Jacobo, el líder de la iglesia en Jerusalén. Está claro que el gentil que se convierte no necesita convertirse en prosélito del judaísmo y luego convertirse en miembro de la Iglesia de Cristo. Citó Amós 9:11-12 sobre la salvación de los gentiles. El tabernáculo caído de David se refiere al trono de David. Este tabernáculo, ahora caído, se levantará, cumpliendo así la profecía del pacto davídico, el reino eterno en la tierra, y el Mesías será el Rey. Los gentiles debían, sí, apartarse de los ídolos, de las relaciones sexuales ilícitas (a veces prostituían a su propia esposa e hijas por ganancia financiera) y carne de animales ahogados; para evitar escándalo entre los judíos. En cuanto a la manera de encarar el sexo tendrían que cambiar completamente, pues Dios no acepta aquel tipo de práctica, en cuanto a las fiestas idólatras también tendrían que ver que el Señor Jesús es el único que debe ser adorado, y en cuanto a no comer carne con sangre era necesario por respeto a los judíos. El versículo 21, un poco difícil de entender, alerta a los gentiles que en todo lugar existen judíos y , que en casi todos los lugares existen sinagogas y para ganarlos es necesario tener mucho tacto

 

3. A través de la carta circular, enviada por Pablo, Bernabé, Judas (Barsabás) y Silas. Judas Barsabás puede ser el hermano de José Barsabás (Hechos 1.23). Silas es el mismo que Silvano. Judas representó a los judíos y Silas a los helenistas. Silas regresó con Judas a Jerusalén y luego regresó a Antioquía (v.22-35).

 

4. Bernabé está de acuerdo con Pablo en visitar las iglesias ya formadas, sin embargo, quiere la compañía de Juan Marcos. Pablo no quiere tener como socio a alguien que retroceda ante las dificultades encontradas, como sucedió con Juan Marcos. Bernabé insiste y estos dos preciosos misioneros se separan. Bernabé se lleva a Juan Marcos con él y se va a Chipre. Más tarde, Pablo habla de Bernabé con mucho cariño y quiere que Juan Marcos lo acompañe, ya que es útil para su ministerio (Fil 24, 2 Tim 4:11, Col 4:10-11, 1 Cor 9:6). Como resultado de la disputa, hubo dos expediciones y no solamente una (v. 36-41).

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[1] The Preacher's Complete Homiletical Commentary – At 15.1 - Edited by the Rev. Joseph S. Exell - Published in1892; public domain (extraído de e-sword version 12.0.1 – 2019)