Capítulo 21: Los cielos nuevos y la tierra nueva y la nueva Jerusalén
1.Este texto se refiere al acontecimiento
posterior al Trono Blanco, también llamado Juicio Final. El hecho de que no
haya mar muestra que en la Nueva Jerusalén ya no habrá civilizaciones
separadas, como los océanos en el planeta tierra separan a los pueblos y sus
continentes. El mar siempre ha sido causa de separación de los pueblos. En los
días de “Peleg” la tierra, que era un solo territorio, fue dividida. Es la
"pangea" o "deriva continental" (Génesis 10:25 y 1 Crónicas
1:19). El mar es mencionado en el Milenio (Sal 72:8, Isa 11:9,11, Eze
47:10,15,17,18,20, 48:28, Zac 9:10, 14:8). Se trata de la Nueva Jerusalén.
Desciende del cielo y queda suspendida sobre la Nueva Creación. Seguramente
será una ciudad hermosa, como la novia el día de su boda. Esta ciudad
suspendida puede estar en el Milenio y por toda la eternidad también. El deseo
de Dios con respecto a Adán y Eva y toda su descendencia, era vivir en plena
comunión, sin embargo, con la entrada del pecado en el mundo esto no fue
posible, ahora sí, esto sucede completamente (v.1-3).
2. Casi todo lo que alguien hace es
acompañado de lágrimas. Pero en el Estado Eterno, termina la tristeza y la
muerte que ya están en el Lago de Fuego. No habrá dolor físico, espiritual o
emocional de ningún tipo. Todo esto comienza solo con el Estado Eterno, pues
hasta ese período todo esto estaba presente, incluso en el Milenio y al final de
este, Gog y Magog. Incluso en las visiones de la Tribulación de Juan, los
mártires en el cielo, por ejemplo, todavía tenían cierta tristeza por los hermanos
en la Tribulación que se suponía que iban a morir. Por lo tanto, la tristeza,
la muerte y el dolor solo serán completamente erradicados después del Juicio
Final, en el Estado Eterno. Toda esta enseñanza se resume en la expresión
“porque las primeras cosas pasaron” (v.4).
3. El que está sentado en el
trono siempre es Dios Padre, aquí está la salvación completa. Comenzó con la
salvación del alma (2 Cor. 5:17), que incluye la redención del cuerpo y la
naturaleza misma (Rom. 8:21). Este versículo tiene un detalle nuevo: es la
primera vez en Apocalipsis que se menciona a Dios Padre hablando. No es quien
quiere, sin ningún requisito, que recibe el agua de la vida, sino solo el
salvado en Cristo Jesús, que llega a ser heredero de Dios. En ese momento no
hay nadie más que pueda salvarse, ya está todo definido en cuanto a la
eternidad (v.5-7).
4. Los incrédulos irán al Lago de
Fuego. De hecho, ya están allí en este punto de la narración del Apocalipsis.
Los incrédulos tienen estos pecados como práctica de vida (v.8).
Es posible que un creyente practique algunas de
estas abominaciones, pero debido a que está “en Cristo”, no irá al lago de
fuego, sin embargo, es un creyente que vive como un incrédulo. La verdad del
evangelio es algo totalmente fuera de nosotros (la Cruz de Cristo). Lo que
Cristo y el Espíritu Santo hicieron en nosotros (dentro de nosotros) es la
obra de santificación. La santificación (experiencia interior) depende del
evangelio (hecho histórico), pero el evangelio (hecho histórico) no depende
de la experiencia interior. En cuanto a la lista, el único pecado que necesita
más explicación es el pecado de ser "cobarde" o "miedoso"
o "tímido". Nada tiene que ver con el sentido cotidiano, sino que
el cobarde aquí fue aquel que por miedo a la Bestia y su sistema rechazó a
Cristo para salvar su propia vida, lo que de hecho hizo durante unos años (tres
años y medio a lo sumo), pero que, sin embargo, pasará la eternidad sin
ninguna seguridad contra el fuego eterno (Mt 13:21). |
5. El mismo ángel que mostró a
Babilonia (la ramera) muestra a Jerusalén (la esposa pura). Juan es llevado a
una montaña para tener una mejor vista (v.9-10).
6. La Nueva Jerusalén tendrá la
gloria de Dios. El brillo de piedra preciosa como el jaspe cristalino. El color
es un verde oscuro, sin embargo, por ser cristalino, es transparente. Habrá
doce puertas con los doce nombres de las tribus de Israel. Doce ángeles en cada
una de las puertas, ya no para custodiar, sino para enriquecerlas con seres
celestiales. Las fortalezas (muros) pueden representar la exclusividad de los
santos en esa ciudad (v.11-13).
7. No sólo la nación de Israel
estará representada por las doce puertas, sino que también allí estará presente
la Iglesia, representada por los doce cimientos con los nombres de los doce
apóstoles, que son designados como "Apóstoles del Cordero",
identificándose apóstoles de una nueva dispensación que es la de Cristo
crucificado (la dispensación de la Iglesia - Efesios 2:19-22). Las medidas de
la ciudad son las siguientes: forma un cubo de 2.400 km. La muralla rodea la
ciudad y tiene 72 m de altura. Realmente será grande, pues la Jerusalén
terrestre medía, desde el Mar de Galilea hasta el Mar Muerto, apenas 100 km. No
se sabe exactamente si la medida de 72 mt (algunos dicen 64 mt) se refiere a la
altura o al ancho del muro. Los ángeles usan la misma medida que los hombres
para medir la Nueva Jerusalén, por lo que podemos decir que estas dimensiones
son literales e inteligibles para nosotros (v.14-17).
8. Aquí la estructura y
materiales de la Nueva Jerusalén. El muro es de gran belleza ya que está hecho
de jaspe, además, aquí en la tierra el jaspe es casi indestructible debido a su
dureza. La ciudad es de oro transparente, desconocido en la tierra. No son solo
las calles, sino que toda la ciudad es de oro transparente. Los cimientos son
doce capas de piedras preciosas, siete de las cuales son colores del arco iris:
rojo, azul, amarillo (colores primarios) y naranja, verde, índigo y violeta
(colores secundarios). A continuación, cada piedra y su respectivo color
(v.18-20).
Piedra |
Color |
Piedra |
Color |
Piedra |
Color |
Jaspe Zafiro Ágata Esmeralda |
Azulado Azul Naranja Verde |
Ónice Cornalina Crisólito Berilo |
Blanca y roja Roja Roja
brillante Verde mar |
Topacio Crisopraso Jacinto Amatista |
Amarilla Verdosa Azul piedra Violeta |
9. Las puertas están hechas de
perlas. Las mismas doce puertas ya mencionadas. Se dice que la perla es la
única joya que el hombre no puede mejorar; otras se pueden cortar y pulir.
Sería imposible obtener tales perlas en la tierra, porque el versículo dice que
las puertas son de una sola perla. Esto significa que cada puerta es una perla
gigantesca y no, como normalmente pensaríamos, una puerta ordinaria con
incrustaciones de perlas. El Señor es el santuario de la Nueva Jerusalén, por
lo que ya no habrá necesidad de un Templo. El sol, la luna y las estrellas son
elementos de gran belleza y utilidad, sin embargo, en la Nueva Jerusalén son
reemplazados por Cristo mismo y el Padre que son la lámpara (v.21-23).
10. Si entendemos que la Nueva
Jerusalén no estará en el Milenio, sino en el Estado Eterno, tenemos que
aceptar el hecho de que habrá una nueva tierra, incluyendo naciones y reyes
(por supuesto, todos santos). Por lo tanto, tendrán libre acceso a la Nueva
Jerusalén, llevando sus ofrendas. Aquí la sociedad ideal. Ni siquiera el
Milenio alcanzó esta meta, ya que hubo incrédulos y al final una terrible
rebelión de las naciones (v.24-27).
11. En el próximo capítulo
veremos la descripción del Paraíso Eterno, que es también el Jardín del Edén
restaurado y eterno, y que no es más que la misma Jerusalén Celestial, la misma
que hemos visto hasta ahora con el nombre de Nueva Jerusalén. Por tanto, la
Nueva Jerusalén es también el Nuevo Edén.
El Estado Eterno (Ap 21) 1. En el
Estado Eterno no habrá más división de la humanidad (v.1) 2. En el
Estado Eterno, la Jerusalén Celestial será suspendida (v.2) 3. En el
Estado Eterno Dios morará con los creyentes (v.3) 4. En el
Estado Eterno no habrá tristeza ni muerte (v.4) 5. En el
Estado Eterno todo será nuevo (v.5) 6. En el
Estado Eterno, la gracia de Jesús será total (v.6) 7. En el
Estado Eterno, la herencia será concedida (v.7) 8. En el
Estado Eterno, los pecadores no redimidos no entrarán (v.8) 9. En el
Estado Eterno se presentará la Iglesia completa (v.9) 10. En el
Estado Eterno, la Jerusalén Celestial será un hermoso adorno (v.10-21) 11. En el
Estado Eterno no habrá santuario (v.22) 12. En el
Estado Eterno no habrá más lumbreras que Cristo (v.23) 13. En el
Estado Eterno habrá naciones, pero sin conflictos (v.24) 14. En el
Estado Eterno no habrá noche (v.25) 15. En el
Estado Eterno, las naciones adorarán a Dios (v.26) 16. En el
Estado Eterno sólo serán salvos por el Cordero (v.27) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario