“Quien nada debe, nada teme”
Prácticamente es imposible no estar bajo el ojo escudriñador de algunos en ciertas ocasiones. Ni el mismo Señor pudo evitar beber de esa copa.
¿Cuál es el mejor remedio? ¿Saber esconder bien las cosas? No. ¿Lograr actuar en forma convincente como para no levantar sospechas? No. ¿Presentar con toda vehemencia una defensa del caso? No siempre ayuda. El mejor remedio para sobrellevar esas situaciones es la limpia y tranquila conciencia. ¿Quieren llevar tu vida a juico? Dales la bienvenida. Déjales que procedan. Que por favor, comiencen por el círculo más íntimo, donde nada se puede esconder: la familia. Luego sigan por el vecindario, la iglesia. Déjales que hablen con tu pastor actual, y con algún pastor anterior que hayas tenido. Deja que analicen tus amistades, la gente con la que tienes la comunión más íntima. Permite que tomen tu computadora y la escudriñen. Que tomen tu celular, revisen tus chats, tu whatsapp y todo cuanto quieran, para ver si tus conversaciones son a la luz y con las armas de la luz. Deja también que analicen tus finanzas. Si nada debes en estos contextos, entonces nada temes. Mientras le das la gloria a Dios, tomate algo rico (por qué no un matecito*) y seguí adelante con tu vida. Seguro que no sos perfecto, y que aún tenés muchísimo para corregir, pero disfrutas una paz inefable.En caso que tengamos deudas en alguno de estos contextos, hoy es un buen día para comenzar a saldarlas, ¿no te parece? No lo tomes como un atrevimiento de mi parte, sino como un llamado a la reflexión, y si en algo uno pudiera ayudar, la mano está extendida desde este lado. Avancemos juntos.
“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros”. Romanos 13:8
Por Alejandro Las
Misionero, Pastor de la Iglesia "Faro de la Costa"
Director de OM Uruguay
*Bebida caliente, típica de Uruguay y otros países
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