martes, 30 de julio de 2019

Génesis 39


Capítulo 39: José en la casa de Potifar y luego en la prisión

1. José sufre la humillación de ser tratado como una mercancía. Sin embargo, en la casa de Potifar, José creció de muchas maneras. Ciertamente, desarrolló un buen físico, buenos modales, estudios egipcios, perspicacia militar y habilidad comercial. El mismo Potifar, oficial de Faraón, vio el desarrollo de José y reconoció que el Dios de Israel, aún desconocido para los egipcios, estaba con él. José ganó la plena confianza de Potifar. Como Dios estaba bendiciendo a José, Potifar también fue bendecido por estar involucrado con él. El creyente es un canal de bendiciones para aquellos que estén cerca de él. José ni siquiera era supervisado por Potifar, tal era la confianza en él. El texto enfatiza el físico y la belleza de José, ya que a continuación esto lo pone en grandes apuros (v. 1-6).

“Nuestros enemigos pueden despojarnos de honores y adornos externos; Pero la sabiduría y la gracia no se nos pueden quitar. Pueden separarnos de nuestros amigos, parientes y nuestra patria, pero no pueden separarnos de la presencia del Señor. Pueden separarnos de las bendiciones externas, robar nuestra libertad y confinarnos en mazmorras, pero no pueden impedir nuestra comunión con Dios, ni con el trono de su gracia, ni robarnos las bendiciones de la salvación. José fue maravillosamente bendecido, incluso en la casa donde era esclavo. La presencia de Dios con nosotros hace que todo lo que hagamos prospere. Los hombres buenos son una bendición donde viven; los buenos siervos pueden serlo aún si son detestados. La prosperidad de los impíos es, de una forma u otra, la causa de los piadosos. Aquí una familia malvada ha sido bendecida por amor a su buen siervo ".[1]

2. La esposa de Potifar acabó apasionándose por José y lo invitó a tener relaciones sexuales. José podría ser ridiculizado por la mentalidad del mundo e incluso visto como un homosexual, pero era un hombre de carácter y temeroso de Dios. Él testificó a la mujer sobre el Dios de Israel como la razón de su integridad y en segundo lugar por su fidelidad a Potifar. Su insistencia nos recuerda la seducción del mundo para derribar al creyente, y la perseverancia de José nos enseña cómo caminar en este mundo sexista. José fue brutalmente acosado, pero tuvo la fuerza para desenredarse de la lujuria. La fuerza de un hombre para escapar de tal situación no está en su control sexual, pues eso no existe, sino en su mente ejercitada en las cosas de Dios. Nuestra comunión diaria con Dios nos da reservas para el día malo. La esposa de Potifar, con el orgullo herido, inventó una historia que perjudicó al siervo de Dios, José. Tal vez José estuviese, en sus pensamientos, luchando con su fe. ¿Será que vale la pena evitar los placeres fáciles de este mundo para seguir a Dios y recibir vergüenza y prisión como recompensa? Dios estaba preparando a José para lo que vendría después. El cayó en gracia delante del carcelero e inclusive recibió responsabilidades en la prisión. Dios estaba preparando a José para liderar (v.7-23).

Eliminando el peligro de la caída (Gen 39)
1. Se elimina el peligro de la caída al actuar fielmente ante Dios y los hombres (v. 1-6).
2. Se elimina el peligro de la caída evitando situaciones comprometedoras (v.7-18).
3. Se elimina el peligro de la caída confiando en el Señor aún siendo dañados (19-23)


[1] Comentário Bíblico de Matthew Henry, pg. 105-106 – Matthew Henry (Casa Publicadora das Assembleias de Deus - 3ª Edição - 2003)

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