Éxodo 3

Capítulo 3: Llamado y promesa

1. Dios preparó a Moisés, sin que él lo supiera, a través de la humilde obra de un pastor. El ángel del Señor, ya conocido en Génesis, el mismo Jesús pre encarnado, se le apareció a Moisés. La zarza ardía pero no se consumía, y desde allí el Señor le habló a Moisés. Fue un llamado a una tarea. Hoy estamos llamados a liberar a las personas predicando el evangelio. Si nuestro llamado no fue igual al de Moisés, no hay problema, porque no es el método de llamado sino su contenido el que debe permanecer en nuestra mente. El llamado es santo porque proviene de Dios mismo. El llamado es de sumo interés para Dios, porque fue Él quien hizo la  promesa a los patriarcas. El llamado es por causa del sufrimiento del pueblo.  Dios ve la aflicción de los esclavizados. El llamado es  para llevar a las personas a un lugar de descanso. El llamado es para que Moisés se enfrente al soberano de Egipto, Faraón. El llamado es demasiado grande para el siervo de Dios. El llamado es sostenido y fortalecido por Dios mismo (v.1-12).

El llamado de Dios para la liberación de Israel (Ex 3.1-12)

1.El llamado es santo porque proviene de Dios mismo (v.1-5)

2. El llamado es de sumo interés para Dios, porque fue la promesa que hizo a los patriarcas (v.6)

3.El llamado es por causa del sufrimiento de las personas (v.7)

4.El llamado es  para llevar a las personas a un lugar de descanso (v.8-9)

5.El llamado es para que Moisés se enfrente al soberano de Egipto, Faraón (v.10)

6. El llamado es demasiado grande para el siervo de Dios (v.11)

7. El llamado es sostenido y fortalecido por Dios mismo (v.12).

2. El llamado de Dios a Moisés no es negociable, pero para alentar a Moisés en esta tarea, Dios le da autoridad al ofrecer su propio nombre impronunciable, el YO SOY. La promesa de Dios a su pueblo se basa en su Nombre. Moisés debería buscar a los líderes del pueblo e informarles de la promesa de liberación. Los líderes debían ir con Moisés ante Faraón para exigir la emancipación y permiso para adorar al Señor en el desierto para nunca más volver a Egipto. El llamado de Dios se basa en su promesa de liberación del pueblo, sin embargo, esto no sucedería sin la resistencia de Faraón. Por lo tanto, la promesa iría acompañada de signos maravillosos, que alentarían al pueblo de Israel. La promesa de liberación también incluyó el botín. Israel saldría rico o con todos los salarios retenidos durante el tiempo de la esclavitud (v.13-22).

“Atributos o condiciones de Dios implícitos en este nombre: auto existencia; eternidad inmutabilidad; constancia; fidelidad ... El pasaje en Juan 8:58 alude al presente texto, y esto se refiere a la eternidad del Logos y su unión con Dios el Padre. "Yo soy ... y fuera de mí no hay Dios" (Is 44.6). Tenemos aquí una declaración contra el politeísmo, que probablemente también se entiende en el “Yo Soy” del presente texto. En cualquier caso, el nuevo nombre de Dios indica una nueva revelación. El plan de Dios estaba detrás de esta nueva revelación ".[1]

Promesa (Ex 3: 13-22)

1. Necesidad de promesa (v.13)

2. Promesa de un nombre poderoso (v.14)

3. Promesa de eternidad (v.15)

4. Promesa de cuidado (v.16)

5. Promesa de descanso (v.17)

6.Promess de éxito (v.18)

7.Promisión de resistencia (v.19-20)

8. Promesa de botín(v.21-22)

---

[1] O Antigo Testamento Interpretado versículo por versículo vol. 1, pg. 315 – Russell Norman Champlin (Editora Hagnos – São Paulo – SP – 2ª ed. 2001)