domingo, 8 de septiembre de 2019

Números 14


Capítulo 14: La muerte de espías incrédulos y la condena de la generación incrédula

1.Los diez espías incrédulos consiguieron causar miedo en el pueblo. El pueblo quedó con  miedo porque pensaban que Dios no los amaba y usaría a los líderes para destruirlos. Incluso consideraron elegir líderes para sí mismos y regresar a Egipto, una marcha de retroceso. Josué y Caleb, los dos espías creyentes trataron de animar a la gente con esperanza en el Señor. Pudieron ver no solo la calidad de la tierra prometida, sino también la provisión de Dios para guiarlos a ella. Veían como un acto de rebeldía el no entrar en la tierra. A veces, los creyentes que descuidan las cosas espirituales encuentran que es una opción dada a los creyentes creer o no, obedecer o no, caminar bajo las bendiciones de Dios o no. El hecho es que si no experimentamos la intimidad y la bendición del Señor en nuestras vidas, no podemos proseguir en victoria en la vida cristiana (v.1-9).

2. El pueblo planeaba apedrear a Josué y Caleb, pero Dios intervino. La ofensa de ellos fue contra Dios mismo que estaba liberando al pueblo de Egipto, guiándolos en cuidado por el desierto y llevándolos a salvo a la tierra prometida. Dios incluso le propuso a Moisés una destrucción masiva y comenzar todo de nuevo en Moisés y, por supuesto,  con todos los que creían. Pero Moisés era tan compasivo con el pueblo que trató de argumentar con Dios que los egipcios dirían que Dios no es lo suficientemente poderoso como para introducir al pueblo a la tierra, por lo que prefirió matarlos en el desierto. Quien es de Dios ora por los incrédulos, aun sabiendo que el juicio vendrá sobre aquellos que no creen. Necesitamos interceder por los perdidos (v.10-19).

3. El perdón de Dios por el pueblo no destruirlo, sin embargo, esa generación, al permanecer incrédula, ciertamente no entraría en la tierra prometida. Caleb, y ciertamente José, tenían una actitud diferente, por lo que tendrían el privilegio de ver la promesa. La gente desobedeció diez veces. No precisamos, necesariamente contar los incidentes. Diez veces significa completamente. El no ha desobedecido a Dios una vez, sino lo suficiente como para demostrar que es obstinado. Si quieren regresar, regresen, pero de todos modos si continúan, acabarán muriendo(v.20-25).

4. El pueblo deseó morir en Egipto o en el desierto. Dios cumpliría su deseo. Morirían en el desierto. Todos los murmuradores de esa generación que salieron de Egipto no entrarían en la tierra prometida. Su preocupación era por sus hijos, porque no confiaban en que Dios los cuidaría. Dios promete que los niños estarán a salvo, pero los padres no. Los padres se preocupan por el bienestar de sus hijos y, a veces, se exceden, incluso eligen lo peor para sus hijos. Por ejemplo, algunos no darían a sus hijos a la obra misionera porque no quieren verlos perder oportunidades en la vida académica y profesional. Sin embargo, Dios ha honrado a los hijos de misioneros al darles grandes oportunidades en estas áreas, sin todo el cansancio, incluso espiritual, que otros tienen. En otras ocasiones, los hijos mismos se convierten en misioneros y se sienten muy satisfechos al servir al Señor primero, en lugar de a sí mismos. El número de años del desierto se calculó en función de los días que inspeccionaron la tierra, cuarenta días, por lo tanto, cuarenta años de peregrinación (26-35).

5. Los diez espías murieron de peste que Dios hizo caer sobre ellos. Eran hombres importantes para sus tribus, porque eran príncipes. Fue un día de gran tristeza, pero también de aprendizaje. Dios honró a Josué y Caleb porque creyeron las palabras del Señor. La transgresión de la ley del Señor no trae prosperidad espiritual. Dios dijo que ya no estaba con ellos, por lo que no deberían tratar de entrar en la tierra prometida. Aun así, intentaron ir sin Dios, sin el arca, pero los amalecitas y cananeos los destruyeron. La promesa del Señor solo funciona para los obedientes. La obra del Señor debe hacerse a Su manera y no de acuerdo con nuestros propios pensamientos (v.36-45).

“Visto que pasaron 38 años desde Cades-barnea hasta la extinción de esa generación (cf. Deut. 2:14), es evidente que los 40 años fueron contados desde el éxodo. Los 40 años corresponden a los 40 días que los espías usaron para la misión de reconocimiento terrestre (v.34). 40 El período de 40 años en el AT es el tiempo en que un hombre participa en la vida de la comunidad con toda su energía y todos sus derechos. Después de 40 años de peregrinación, la comunidad habrá cambiado por completo '(M. Noth) ".[1]

Desobediencia y obediencia a las palabras de Dios (Números 14: 1-19)
1. Desobediencia en forma de llanto (v.1)
2. Desobediencia en forma de queja y desesperación (v.2)
3. Desobediencia en forma de inconformidad con los planes de Dios (v.3)
4. Desobediencia en forma de desobediencia al liderazgo de Dios (v.4)
5. La obediencia en forma de clamor (v.5)
6. Obediencia en forma de indignación (v.6)
7. Obediencia en forma de ánimo contagioso (v.7)
8. Obediencia en forma de confianza (v.8-9)
9. Desobediencia en forma de ira (v.10)
10. Obediencia en forma de compasión intercesora (v.11-19)

La frustración de los planes como consecuencia de la desobediencia (Números 14: 20-45)
1.La frustración de no entrar en la tierra prometida (v.20-25)
2.La frustración de morir antes de ver cumplidos tus planes (v.26-30)
3. La frustración de no ver la felicidad de los hijos (v.31-35)
4. La frustración de poner fin a la propia vida en vergüenza y de manera indigna (v.36-39)
4. La frustración de no tener la bendición del Señor sobre tus planes (v.40-45)


[1] Comentário Bíblico NVI pg.322 – F.F. Bruce (Editora Vida, São Paulo – 2009)

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