Números 18

Capítulo 18: Los ministros de la casa de Dios

1. Aarón sería responsable de los errores cometidos en el santuario; por lo tanto, esta tarea era enorme. Aarón no podía eludir la responsabilidad, similar al papel de un líder en una empresa. El líder es responsable de lo que sucede en la empresa y no puede esconderse detrás de la excusa de "no saber". Aarón tenía la responsabilidad de reunir a los ministros del Tabernáculo, dirigir su trabajo, explicarles sus tareas e imponer límites. En este ministerio, no se permitía la participación de extranjeros ni de personas de Israel que no fueran de la tribu de Leví. Dios estaba confirmando el sacerdocio de Aarón, especialmente después de la rebelión y la duda previas. A pesar de la gran responsabilidad y la rutina ardua, el sacerdocio era un don de Dios para la tribu de Leví. Hay muchas responsabilidades en la vida que son un regalo de Dios y deben ser llevadas a cabo con alegría y gratitud (v. 1-7).

2. La familia de Aarón recibiría partes de los sacrificios que no fueran quemados, lo cual también era un regalo de Dios. Esto no solo proporcionaba alimento físico para ellos, sino que también era considerado lo más sagrado. De manera similar, el evangelio provee sustento a aquellos que viven de él, y al mismo tiempo, es un privilegio debido a su peso espiritual incalculable (v. 8-19).

3. Aunque los ministros del Tabernáculo, y eventualmente de la Casa del Señor y del Templo, vivían de las ofrendas, el propósito no era enriquecerse, sino asegurarse de no pasar necesidades. Estos ministros no participaban en la agricultura y el comercio como otros, ya que se dedicaban al servicio del Templo. Se les prohibía acumular tierras, ya que su porción pertenecía al Señor. Mientras que el pueblo ofrecía el diezmo para el sustento de la Casa del Señor y los ministros de adoración (a través de las ofrendas quemadas), los levitas también diezmaban lo que recibían. Aquellos que dependen de las ofrendas de los hermanos también deben contribuir y dar ofrendas para apoyar la obra (v. 20-32).

"Los que ayudan en la devoción de los demás deben asegurarse de pagar sus propias ofrendas sagradas".[1]

La Mecánica de  la Adoración y Servicio a Dios (Núm. 18)

1. Responsabilidad de los líderes por los errores (v.1)

2. Pluralidad de liderazgo (v.2)

3. Límites de servicio (v.3)

4. Prohibición de presunción (v.4)

5. El celo de Dios (v.5)

6. Ayudantes (v.6)

7. Llamado especial (v.7)

8. Sustento de los que viven del servicio sagrado (v.8-19)

9. La suficiencia del ministerio sagrado (v.20-24)

10. Sustentado por Dios y sustentando también (v.25-32)

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[1] Scofield Reference Notes (1917 Edition) - Cyrus Ingerson Scofield (1843-1921) (extraído de comentários de e-sword versão 10.3.0 - 2014)