Capítulo
28: Saúl y la adivina de Endor
1. El capítulo 28 cuenta la visita que
hizo Saúl a la adivina de Endor. Sin duda fue una sesión espiritista, la
cuestión es si Samuel realmente se le apareció a Saúl. Los comentaristas están
divididos. En este material, el enfoque es que no hubo aparición de Samuel,
sino de un demonio. Aquí hay algunas razones:
¿Samuel
en Endor o un demonio?
1. Dios no usaría una práctica que él
mismo condenó (Deut 18: 9-14)
2. Los hijos de Saúl y él no estarían con
Samuel al día siguiente (1 Sam 28: 18-19 con 29: 10-11 y 30: 1-2 y 30: 10, 17)
3. Dios condenó ese acto (1 Cr 10:13)
4. No hubo verdad en la profecía, porque
ni Saúl ni todos sus hijos murieron al día siguiente.
2. El momento inesperado para David llegó,
cuando tendría que enfrentar a su pueblo gente luchando por los filisteos. El
rey Aquis advirtió a David que debería participar. David prometió fidelidad y
subió aún más en el concepto de Aquis. ¡Qué situación tan difícil! La de tener
que decir una cosa, pero por dentro tener otro sentimiento. Aquí sucede uno de
los incidentes más extraños de la Biblia, ya que trae incomodidad en nuestra
comprensión y principios aprendidos de la Biblia misma. El texto nos recuerda
claramente que Samuel está muerto y enterrado y que Saúl había expulsado a
todos los hechiceros y a los que hablan con los muertos. Sabemos que nadie
habla con los muertos, sino con espíritus malignos que fingen ser los muertos.
Saúl tenía mucho miedo del ataque de los filisteos y quería apoyo espiritual,
pero Dios ya no escuchaba a los sacerdotes en su favor. Él apeló a un
nigromante. Si Dios no responde, él busca a Satanás. El problema es que la
práctica de la nigromancia estaba prohibida, porque el mismo Saúl la prohibió.
Siendo así, buscó en la clandestinidad, disfrazado. La bruja que lo recibió
advirtió al visitante (ella no sabía que era Saúl) sobre la prohibición. Quizás
con esas palabras, podría cobrar más caro. Saúl tranquiliza a la mujer
nigromante, asegurándose de que no la denunciaría y que ella no era una trampa
(v.1-10).
3. Cuando la mujer le preguntó al cliente
con quién quería hablar, Saúl dijo que quería hablar con Samuel.
Algo sucedió allí, porque la mujer descubrió que era Saúl cuando apareció
Samuel, aunque algunos de nosotros pensamos que es un demonio disfrazado en
Samuel. La mujer vio como dioses (elohim) elevándose. Un ser majestuoso como
ángel o como juez, porque los jueces y magistrados eran llamados dioses. Saúl
estaba convencido de que era Samuel y quería el consejo de él. Saúl recibió las
palabras que ya sabía, o sea, que Dios lo abandonó y que su reino sería dado a
David por no destruir por completo a los amalecitas (véase el capítulo 13). En
la visión que recibió Saúl se dijo que sus hijos morirían al día siguiente y
que Israel sería entregado a los filisteos. Saúl se desmayó al verlo y porque
estaba sin comer. La mujer le ofreció comida a Saúl, pero él se negó. Los
soldados insistieron, entonces, él aceptó (v.11-25).
Situaciones
forzadas (1 Sam 28)
1. Luchar contra el propio pueblo(v.1-2)
2. Orar a Dios cuando Él no quiere
responder (v.3-6)
3. Consultor a los muertos (v.7-20)
4. Aceptar la hospitalidad pagana
(v.21-23)
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