2 Crónicas 28

Capítulo 28: Rey Acaz, idólatra irremediable

Acaz agravó  la maldad en Judá quemando a sus propios hijos como sacrificio y practicando todo tipo de idolatría. Dios usó al profeta Obed para reprender a Acaz. El reino del norte causó mucha destrucción en Judá en ese momento. Acaz ofreció las riquezas de la Casa del Señor al rey de Asiria, pero eso no lo ayudó. El rey Acaz estaba totalmente comprometido con la idolatría (v.1-27).

  

"En ese momento, los sirios de Damasco habían sido conquistados por los asirios bajo el mando de Tiglat-pileser (2 Re 16:9), por lo que la declaración debe corregirse leyendo" reyes de Asiria "(Assur) a" reyes de Siria "(Aram). La confusión se debe a un escriba que vivió en el tiempo cuando un Imperio se extendió desde Babilonia hasta el Mediterráneo e incluyó a Siria y Asiria. Este fue el caso de los persas y de los sucesores de Alejandro en la época de los macabeos. Los romanos tampoco lograron distinguir el antiguo imperio al oriente del Éufrates. Por ejemplo, Asiria (Assur) de los pueblos del oeste del Éufrates, los arameos, que fueron llamados erróneamente 'sirios' (una forma abreviada de 'asirios'), cuyas ciudades principales eran Antioquía, Hamat y Damasco. El uso de "sirio" se ha trasladado al inglés [portugués], pero la designación más correcta es "arameo"; comparar con Gen 28:5 ".[1]

Los errores más agudos de un rey (2 Cr 28)

1. Fabricación de ídolos (v.1-2)

2. Sacrificio humano (v.3)

3. Consagración de lugares a los ídolos (v.4)

4. Consecuencias de graves errores (v.5-8)

5. La misericordia de Dios ante los errores del pecador (v.9-15)

6. La impenitencia del pecador que confía en el mundo (v.16-27)

---

[1] The Cambridge Bible for Schools and Colleges By Cambridge University Press – 2 Cr 28.23 - (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)