2 Crónicas 29

Capítulo 29: Rey Ezequías, el rey que abrió el templo.

La historia del rey Ezequías es muy rica en detalles. Aquí en Crónicas cubre los capítulos 29-32 (4 capítulos) y en 2 Reyes, la historia de Ezequías toma tres capítulos (2 Re 18-20). El rey Ezequías es el claro ejemplo de que un hijo no necesita seguir el mal ejemplo de su padre. Ezequías fue fiel al igual que el modelo de todos los reyes, el rey David. Destruyó los ídolos, incluso la serpiente de bronce que todavía estaba en posesión del pueblo de Judá, llamada Nehustán. El rey Ezequías fue único. Igual a él, solo el rey David. Tomó la Palabra de Dios y la siguió fielmente. No sirvió a Asiria (v.1-36).

"Se utilizaron dos períodos de ocho días cada uno para 'santificar'. Las cámaras, ocho días, aparentemente y ocho días más para la casa misma ".[1]

La consistencia del carácter de un siervo de Dios (2 Cr 29: 1-19)

1. Sigue los viejos ejemplos correctos (v.1-2)

2. Abre las puertas a los intereses de Dios (v.3)

3. Purifica la vida de las impurezas espirituales (v.4-5)

4. Abandona los ejemplos antiguos incorrectos (v.6-7)

5. Reconoce la mano de Dios contra el pecado (v.8-9)

6. Renueva el compromiso con Dios (v.10)

7. Anima a otros a comprometerse también con Dios (v.11-19)

Lo que debería pesar en los corazones del pueblo de Dios, pero lo que podemos ver cuando hay quebrantamiento(2 Cr 29: 20-36)

1. La falta de liderazgo activo (v.20)

2.La falta de arrepentimiento por los pecados (v.21-24)

3. La falta de alegría después de reconocer el perdón (v.25-30)

4. La falta de voluntad hacia los asuntos de Dios (v.31-36)

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[1]