Esdras 9

Capítulo 9: Matrimonios mixtos

1. Todo parecía ir muy bien. El rey financiando el viaje, los materiales y el trabajo, la buena mano de Dios guiando a Esdras y a los líderes, el pueblo abrazando el trabajo y los enemigos siendo vencidos por el Señor. Sin embargo, el problema fue interno. Las mismas personas que debían alejarse del mal, la idolatría y los matrimonios mixtos, es decir, mezclados con pueblos idólatras, estaban peligrosamente formando alianzas a través de casamientos con habitantes de los pueblos vecinos. Los propios líderes no estaban dando un buen ejemplo. Algunos hoy encuentran normal que un creyente en Cristo se case con alguien que adora ídolos, no cree en la Biblia y cree en la salvación por obras. Si esto estuviese sucediendo, no somos diferentes de aquel pueblo en los días de Esdras (v.1-2).

2. Esdras estaba indignado y lo demostró a través de las expresiones externas de la época (rasgándose la ropa y sacudiéndose el pelo y la barba). ¿Estamos hoy indignados por la normalidad que, desafortunadamente, está en la mente de algunos creyentes con respecto a la no separación del mundo? Esdras se quedó sin palabras, mientras que otros lo acompañaron indignados. Esdras se humilló ante Dios, confundido y humillado. Esdras reconoció la disciplina de Dios, pero también su gracia para sacarlos del cautiverio. Ahora, el ciclo recomenzaba muy rápido, es decir, prácticamente ni siquiera ingresaron a la tierra y ya se estaban contaminando. Esdras sintió que el pueblo no merecía la gracia, sino que pensaba que también merecían el castigo. No hizo nada más que estar delante del Dios misericordioso (v.3-15).

" “Darnos protección” (v.9) El favor de los reyes de Persia, cuyos edictos eran su seguridad contra todos los enemigos con los que estaban rodeados, y  la graciosa providencia de Dios, que los había plantado en su propia tierra y los había cuidado en todo momento".[1]

Reincidencia en la desobediencia (Ed. 9)

1. La reincidencia viene después de grandes victorias (v.1, "estas cosas han terminado")

2. La reincidencia incluso proviene de los líderes (v.1-2)

3. La reincidencia asombra a los fieles (v.3-4)

4. La reincidencia deja a los fieles confundidos y avergonzados (v.5-6)

5. La reincidencia es una falta de respeto por la gracia de Dios (v.7-9)

6. La reincidencia nunca es inocente, sino siempre deliberada (v.10-12)

7. La reincidencia depende solo de la misericordia de Dios (v.13-15)

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[1] John Wesley's Explanatory Notes on the Whole Bible (extraído de comentários de e-sword versão 10.3.0 - 2014)