miércoles, 29 de julio de 2020

Jó 42

Capítulo 42: Confesión, reprensión y restauración.

1. Job quería encontrarse con Dios para justificarse, pero cuando tuvo la oportunidad, solo logró admitir su arrogancia al hablar de lo que no sabía. Estuvo, durante toda la manifestación de Dios, dentro de un torbellino. Como Moisés ante la zarza ardiente y en la grieta de la peña, Job vio a Dios con sus propios ojos. Necesitamos ver a Dios en nuestras vidas y esta oportunidad ocurre todos los días, porque podemos ver a Dios en la intimidad a través de la oración y la confianza en Él. Job se arrepintió de su arrogancia y ahora quiere hablar, solo que para preguntar para aprender y no para justificarse (v.1-6).

2. Solo después de que Job descansó en el Señor y ya no buscó justicia, Dios actuó sobre los amigos crueles. La ira de Dios estaba en contra de los tres amigos, ya que hablaban de conceptos que pensaban que eran correctos, pero que eran pensamientos humanos. En cuanto a Eliú, no hubo reprensión, ya que fue enviado por el Señor para llevar palabras verdaderas del Espíritu Santo. La reparación por los errores de los amigos se haría con un holocausto. Los amigos proporcionaron las ofrenda y Job las presentaría ante el Señor en nombre de sus amigos. Esto nos presenta a Cristo Jesús, quien nos presentó ante su Padre (v.7-9).

“La retracción de Job no significa que sus amigos tuvieran razón. Por el contrario: debe interceder por aquellos que lo habían perjudicado y que no habían estado diciendo la verdad sobre Dios "[1].

3. Job comprendió que la justicia no debe ser buscada por aquel que sufrió la injusticia, sino dejar que Dios resuelva el problema. También aprendió a perdonar y orar por sus amigos. Él no buscó el doble de riqueza que antes, sino que buscó a Dios mismo. Sin embargo, Dios lo bendijo con bienes que eran evidencia de fidelidad a Dios en el Antiguo Testamento. Job fue honrado por familiares y amigos. Hubo una confraternización después de que todo terminó. Comparando con el capítulo 1 versículo 3, leemos que todo vino en doble. Los hijos también llegaron al doble, ya que los diez que murieron no se perdieron, sino que fueron al Señor. Dios le dio otros diez hijos. Las tres hijas fueron mencionadas por su nombre y recibieron una herencia. Dios muestra que las mujeres son valiosas para sí mismo en el Antiguo Testamento, porque a veces tenemos una idea equivocada debido a la actitud de los hombres en el pasado hacia las mujeres. La Biblia muestra que las personas tienen una belleza diferente y algunas son más agraciadas que otras. Las hijas de Job eran las más bellas de la región. Abraham vivió 175 años. Job vivió 140 años después de esa experiencia. Si tenía 35 años cuando comenzó todo su sufrimiento, entonces vivió aproximadamente lo mismo que Abraham. Hoy no estamos buscando bienes materiales o longevidad, sino que estamos buscando a Dios. Somos bendecidos con todas las bendiciones espirituales en Cristo en las regiones celestiales y estamos llenos del conocimiento de Él. Esto es suficiente para nosotros (v.8-17).

Enderezar lo que estaba torcido (Job 42)
1. Enderezar el concepto de Dios (v.1-6)
2. Enderezar las relaciones rotas (v.7-9)
3. Enderezar el enfoque de las oraciones (v.10-16)


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