Job 10

Capítulo 10: Tercera contienda de Job contra Dios

1. La comprensión de Job sobre su propio sufrimiento no era completa, pues, además de no saber acerca de la petición de Satanás a Dios, tampoco conocía a su Dios en todos sus planes. Él pensaba que Dios estaba destruyendo su vida. Es un hermoso retrato de la creación del hombre. Aunque solo Adán se formó a partir de barro, podemos decir que todos estamos hechos de barro, ya que tenemos la misma esencia que Adán. ¿El Dios creativo estaría actuando como un hombre que quiere desentrañar el pecado del otro para sentirse mejor? Es claro que no. Job siente que Dios quiere que confiese su pecado, pero el dilema de Job es que no tiene pecado que confesar (v.1-12).

2.Job piensa que Dios escondió las misericordias dentro de sí mismo para que Job confiese su pecado. Otro dilema para Job: si peca, será castigado y si es justo, se avergonzará, porque una persona justa no debería sufrir, al menos ese era el pensamiento de los personajes bíblicos del Antiguo Testamento. Es triste cuando el creyente piensa que Dios lo está presionando con sufrimiento cuando, de hecho, el Señor quiere cuidar de él. A partir del versículo 18, Job vuelve a aquella sugerencia suya: que Dios le quite la vida. Los lamentos de Job se borrarían con el fin de su vida, así pensaba él, pero Dios tenía otros planes (v.13-22).

Lo que dolor y sufrimiento parecen quitar de nuestra existencia (Job 6-10)

1. Parece que nos quita el coraje (6:4)

2. Parece que nos quita el deseo (6:6-7)

3. Parece que nos quita nuestra fuerza (6: 11-12)

4. Parece que nos quita el sueño (7:4)

5. Parece que nos quita la voluntad de vivir (7:15-16, 8:1-3)

6. Parece que nos quita la dulzura de la intimidad con Dios (9:11, 16-18, 33, 10:8-9, 15)