martes, 14 de julio de 2020

Job 9

Capítulo 9: La segunda defensa de Job (la primera contra Bildad)

1. Job nunca blasfemó contra Dios. Las preguntas eran por no entender lo que le estaba sucediendo a él que era justo, pero él entendía que Dios continuaba siendo el Dios de su vida. Solo Dios puede responder las preguntas que apenas estamos comenzando a hacer debido al conocimiento científico. El hombre no puede prevenir un terremoto, pero Dios puede causarlo. Dios ya hizo que el sol retroceda 10 grados (2 Reyes 20:11) y lo detuvo (Josué 10:13). Hizo que el cielo quedase sin estrellas visibles durante el diluvio (Génesis 7:11, 8:14).[1] Dividió las estrellas en constelaciones. Solo Dios puede quitar a las personas de la tierra como sus presas (v.1-12).

“La idea de la trascendencia divina llevó a Job a preguntar por qué Dios debería tomarse la molestia de afligir al hombre tan frágil. Ahora, el mismo pensamiento provoca la pregunta: ¿Por qué un hombre tan frágil se molestaría en contender con Dios? Esta pregunta expone la pérdida de percepción de Job de la benevolencia divina. El Todopoderoso parece oponerse a él como un adversario gigantesco ".[2]

2. Por más justo que sea alguien, no se puede comparar con Dios, quien es el juez absoluto de todos los seres humanos. Él conoce todas las motivaciones e incluso los pecados que nosotros mismos ignoramos. Dios permite que la tierra sea injusta. Incluso esconde la justicia de los jueces de tierras. ¿Por qué razón? Algunas veces para enseñar humildad y dependencia al creyente, otras veces para avanzar en Sus propósitos que ignoramos (v.13-24).

"V.20. Job no cree que Dios torcería sus palabras a propósito ... sino que se sentiría tan intimidado y confundido por la presencia de Dios (Rowley) que podría decir algo malo ".[3]

3. Blasfemar contra Dios es en sí mismo una locura, porque Él es Dios y no cualquier hombre del que podamos hablar mal y que no lo sabrá o no tendrá el poder de pagar la ofensa. El temor a Dios es el comienzo de la sabiduría. No temer que Dios es locura. Por más limpios que seamos, Dios tiene un conocimiento completo de nuestra vida y podría hundirnos en un hoyo, porque solo Él conoce lo más profundo de nuestro ser. Solo Él es Dios (v.25-35).



[1] Once meses para secar toda la tierra
[2] Comentário Bíblico Moody, pg. 26 – Jó 9.2 (Editado por Charles F. Pfeiffer – Imprensa Batista Regular 4ª impressão 2001)

[3] Comentário Bíblico NVI – F.F. Bruce, pg. 723 – Jó 10.20 (Editora Vida, São Paulo – 2009)

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