Salmo 18: Los impactos de Dios
David estaba siendo perseguido por Saul, pero el Señor lo libró. Es un gran ejemplo para cuando nos encontramos en diferentes dificultades en nuestra vida. Considerar a Dios como un refugio, un escudo y una roca no es un gran ejercicio mental, sino solo la constatación de lo que leemos por toda Su Palabra, que debe ser nuestra confianza y práctica. David estuvo muy cerca de la muerte en esos días. No hay desesperación ni miedo que no sean vencidos por la presencia de Dios. David reconoce que la mano de Dios actuó poderosamente para liberarlo. David caminaba de acuerdo con la Palabra y por lo tanto esperaba la justicia del Señor. Aunque David no hirió a Saúl, hirió a muchos otros enemigos. La victoria siempre fue del Señor y no de David. De ese modo el siervo de Dios debe reconocer cada liberación y victoria en su vida. Los extranjeros se inclinaron ante David. Un claro ejemplo fueron los filisteos que le dieron refugio a David y aceptaron su liderazgo (v.1-50).
“David mira hacia atrás con gratitud a las grandes cosas que Dios había hecho por él. No solo había forjado la liberación, sino que le había dado la victoria y el éxito, haciéndolo triunfar sobre aquellos que pensaban triunfar sobre él. Cuando nos disponemos a alabar a Dios por su misericordia, debemos ser guiados a observar mucho más lo mucho con que hemos sido rodeados cada día. Muchas cosas contribuyeron al avance de David y tenía la mano de Dios sobre él para enseñarnos a hacer lo mismo, recordando varios pasos por los cuales fuimos elevados hacia nuestro éxito ”[1].
Salmo 18: Los impactos de Dios
1. El impacto sobre la muerte y los moribundos (v.1-15)
2. El impacto sobre el perseguidor y el perseguido (v.16-24)
3. El impacto sobre los impíos y los justos (v.25-30)
4. El impacto sobre el rey David (v.31-50)
[1] Matthew Henry's Concise Commentary on the Whole Bible, Sl 18.29-50 (Published in 1706 extraído de e-sword version 10.3.0 - 2014)
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