Capítulo 1: El principio de la sabiduría, evitar los malos consejos, la invitación a la sabiduría
“Se dice que Salomón escribió tres mil proverbios (1 Reyes 4:32); pero si alguno de ellos está en este libro no se puede decir, sin embargo, es cierto que no están todos en él, ya que ... los primeros "nueve" capítulos, que son una introducción a Proverbios, son [653] versos; y si se toman todos, son [915], que no llegan a un tercio de los proverbios [de Salomón] ... " (1)
“Un hijo sabio de un padre sabio y rey sobre un pueblo sabio y entendido. Estos títulos se agregan para una recomendación adicional del libro y se puede ver que pertenecen al Mesías, el antitipo de Salomón, uno que es más grande que él " . (v.1). (2)
1. Sabiduría e instrucción, entendimiento y prudencia son sinónimos, porque la sabiduría se adquiere solo mediante la instrucción y solo se busca instrucción solo cuando se tiene sabiduría. El resultado siempre será más comprensión y prudencia, o más cuidado por la vida. El libro de Proverbios comienza con una promesa de que el buen oyente recibirá lo que busca, sabiduría y tendrá como presente, cualidades esenciales para toda situación de la vida. Justicia para conducirse en el día a día, juicio para discernir los distintos caminos que se presentan y equidad para una vida equilibrada (v.2-3).
2. El simple, que es ingenuo y descuidado, carece de prudencia. El estudio y la práctica de este libro suplen esa carencia. Los jóvenes se enorgullecen de su conocimiento deficiente. El libro de Proverbios les da verdadero conocimiento. Los jóvenes sufren de falta de buena sabiduría, juicio, madurez. Este libro los hará madurar. La discreción es otra ayuda que recibirán los jóvenes, ya que necesitan aprender a no apresurarse, exponiendo su inmadurez. Los que más disfrutarán de Proverbios no serán los rebeldes, sino los que deseen crecer en sabiduría y para ello querrán escuchar más y el que ya está educado querrá recibir más consejos (v.4-5).
3. Para los sabios, el libro de Proverbios consta de palabras fáciles de leer y entender superficialmente, sin embargo, saben que detrás de él hay un conocimiento verdadero y profundo que es enigmático para la mente natural, porque se disciernen con la mente espiritual. Esta es la motivación para estudiar este libro: oír para aprender después. El principio de este versículo significa "las primicias" (re'shiyth). Por tanto, el principio de la sabiduría es el temor del Señor. El que es sabio temerá al Señor y el que teme al Señor obtendrá la sabiduría. Pero los rebeldes que son locos se dan por vencidos temprano en sus vidas exitosas (v.6-7).
“No debe entenderse que Dios es el Padre de la humanidad y su ley dada ... sino que [se refiere] a Salomón y su hijo en un sentido literal y a alguien que viene a él en busca de instrucción, cualquier discípulo, oyente o lector... " (3)
“La doctrina de su madre” “No se refiere a la congregación de Israel, la antigua sinagoga o la Iglesia judía ... sino a la madre del hijo de Salomón; y toda madre ... " (4)
4. La obediencia no es una opción de los buenos, sino una obligación de quien quiere triunfar en la vida. Incluso los padres que no son salvos tienen muchos buenos consejos que sus hijos deben obedecer. Un hogar estructurado con hijos obedientes puede hacer que sea más fácil conocer y obedecer a Dios. No hay adorno más hermoso para alguien que la obediencia a los mandamientos de padres y maestros (v. 8-9). En Proverbios, la expresión "hijo mío" aparece aquí y en 22 versículos más (1:10,15, 2:1, 3:1,11,21, 4:10,20, 5:1,20, 6:1,3,20, 7:1, 19:27, 23:15,19, 26, 24:13, 21, 27:11, 31:2).
5. Todo niño, incluso con tendencia a desobedecer a sus padres, puede ser fácilmente corregido hasta que los "amiguitos" vengan a enseñarles la revuelta. Así ocurre con los adolescentes y todos los que deben someterse a alguien o alguna institución. No consentir es un acto de valentía. A veces se necesita más coraje para huir que para quedarse. Para las drogas, sólo se quedan los cobardes; los valientes huyen. Para la rebelión huyen los valientes, porque saben que los maestros y los padres tienen mejores cosas que ofrecer (v.10).
6. Es evidente que nadie recibe una invitación tan explícita, pero al final es exactamente el mensaje que recibe el oyente ingenuo, incluso sin entenderlo todo al principio. El camino es uno de muerte y asesinato. Esto, para muchos jóvenes, se vuelve literal, pero para muchos otros se refleja en la forma en que disgustan a sus padres y maestros y lastiman a otras personas. Juan nos recuerda muy bien que es posible ser homicida sin derramar sangre (v.11-12, 1 Jn 3:15).
7. La vida de crimen comienza con invitaciones como esta, pero en el ámbito de la gente más común, tales invitaciones son para beneficiarse de utilizar personas para su propio interés. Todo el que vive para sí mismo actúa como un ladrón, se aprovecha de los beneficios, pero no produce nada para la edificación de los demás. El padre amoroso insiste en advertir a su hijo, ya que el camino del crimen es insaciable. Un asaltante y consumidor de drogas no se contentará con asaltos sin víctimas, sexo sin sadismo y drogas débiles (v.13-16).
8. Así como un pájaro no hizo nada para merecer la trampa que le tendieron, un ser inocente al que se le acerca una persona cruel no está preparado ante tal cobardía. El mal caerá sobre la cabeza del impío. En el caso del criminal "... la venganza lo perseguirá y la justicia no lo tolerará vivo ..." (John Gill) (v.17-19).
9. La sabiduría se personifica para que el lector sienta la urgencia de obtener el bien más preciado. La sabiduría no se esconde, sino que clama con voz fuerte en los lugares más públicos y visibles. Está claro que este es el contexto de Israel donde había sinagogas y una afluencia de personas a la entrada de las ciudades. No había forma de no conocer la sabiduría. Había mucha luz para los habitantes de Israel. El simple (pethee ') es una categoría diferente del burlador (luwts) y el necio (kaciyl), pero todos necesitan sabiduría. Los renuentes todavía sufren a su manera, teniendo la sabiduría tan cerca (v.20-22).
10. No hay forma de acercarse a la sabiduría sin reprensión, sino que es necesario someterse a ella para recibir el espíritu de sabiduría, que es una nueva forma de vida. La sabiduría no se consigue por casualidad, sino abandonando una forma de vida necia, desdeñosa e ingenua. Hay una consecuencia para quienes no aceptan la sabiduría que está tan dispuesta a ayudarlos y es el desprecio en tiempos de necesidad. Todos los que nos desviamos de la sabiduría nos encontramos en situaciones desesperadas sin saber dónde encontrar la sabiduría que estaba tan receptiva en los momentos de arrogancia de nuestra parte (v.23-30).
11. El mundo disfruta de la terrible libertad que siempre ha buscado y por eso vive las consecuencias de su propio estilo de vida, alejado de Dios e idolatrándose a sí mismo. No hay prosperidad que resuelva el problema de la falta de sabiduría. No solo hay seguridad para los oyentes y los practicantes de la sabiduría, sino una sensación de seguridad, sin temor a la condena. El que teme al Señor no tiene nada más que temer, porque nada es más grande que el Señor (v.31-33).
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