lunes, 30 de noviembre de 2020

Proverbios 2

Capítulo 2: El valor de la sabiduría


1. El salmista también dice que guardó la Palabra de Dios en su corazón para no pecar contra Él. Si los malos designios vienen del corazón, es bueno que la Palabra del Señor esté allí para purificar los malos propósitos. Nos inclinamos más hacia donde seremos saciados, así como la raíz busca agua. El buen estudiante es aplicado para superarse, así como el que quiere ser entendido se aplica a la sabiduría. Por lo tanto, inclinarse y aplicar son dos verbos obligatorios para aquellos que buscan ser sabios (v.1-2, Sal 119:11, 127,128).


“Corazón (v.2) tiene un significado más amplio en hebreo que en portugués, ya que se relaciona con las facultades intelectuales, morales y emocionales. Se insta al estudiante a que aplique todas sus facultades en la búsqueda del entendimiento, hasta que se pueda decir que la está llamando a gritos (v. 3)” (1).


2. Clamar por entendimiento muestra cuán necesitado está el carente de sabiduría. Hasta que alcancemos ese nivel, que es de contrición, no recibiremos sabiduría e instrucción. Los más sabios son los que más sufren. No se consigue algo sin esfuerzo. Hay una prueba para recibir sabiduría y esta es la búsqueda incesante. Muchos se dan por vencidos en sus primeros intentos y deciden recorrer el camino con su propio entendimiento. La sabiduría es una “búsqueda del tesoro” (v. 3-4).


3. Buscar sabiduría es buscar la persona del Señor Jesucristo. El creyente que no tiene sed de Dios buscará bendiciones materiales solamente, pero aquellos que perciben la necesidad de un cambio de carácter buscan la sabiduría que es Dios mismo. No hace falta decir que el Señor da sabiduría solo a aquellos que tienen sed de ella y que buscan algo de gran valor (v.5-6).


4. La sabiduría, aunque invita a todos, está disponible solo para aquellos que quieran transformar su estilo de vida hacia la rectitud. La sinceridad de corazón será dada por la propia sabiduría y en esta sinceridad el creyente tiene un escudo de protección. El escudo es para protección, pero ¿protección de qué? El v.8 menciona dos tipos de seguridad. Uno es el camino del juicio, porque dejar ese camino es estar desprotegido, siendo el blanco del castigo de Dios y las situaciones peligrosas de la vida. Otra protección es caminar por las sendas de los santos. En ese camino hay seguridad y fuera de él solo incertidumbres (v.7-10).


5. Solo escondido detrás de este escudo, de sabiduría y sinceridad, el creyente comprende algunos principios espirituales, justicia, juicio, equidad y todos los buenos caminos. El libro de Proverbios siempre desafía al creyente a preguntarse si ya ha alcanzado la sabiduría, la persona de Cristo en la vida diaria. Inmediatamente nos da una prueba para verificar en la propia vida si eres un hombre sabio o un necio. Cuando somos humildes, descubrimos que todavía somos necios, pero buscamos la sabiduría de Dios. Aquí hay dos pruebas de vida. ¿Soy discreto? ¿Soy entendido? Discreción es la traducción de la palabra "mezimmah" que tiene el mismo significado que nuestra palabra española "discreción" (v.11).

La discreción es la cualidad de ser discreto, cualidad de lo que no llama la atención, cualidad de quien es reservado, comedido, cualidad de los que no revelan secretos a los demás.


Discreción es sinónimo de circunspección

Calidad o actitud de circonspecto, cautela al actuar y al hablar, prestando atención a todos los aspectos de un tema determinado, prudencia, consideración, criterio.

 

El circunspecto es una persona ...

Que mira o afronta con prudencia y cuidado todos los aspectos de un tema o hecho, etc., que mantiene una actitud prudente y reservada, a veces distante. (Diccionario Houaiss)


6. La sabiduría es lo que nos libera de los “problemas” por los que nos hacen pasar la vida y las personas traicioneras. La sabiduría nos libera del camino y de las insinuaciones de los hombres malvados. También podríamos decir falsas doctrinas. La sabiduría libera al hombre, específicamente al varón, de una prostituta. Algunas mujeres extranjeras llegaron a Israel para ganarse la vida con la prostitución; otras se convirtieron en prostitutas después de estar en Israel y otras fueron prostitutas de los cultos a los dioses de naciones extranjeras. El término "mujer extranjera" se generalizó y puede referirse incluso a las israelitas que no eran prostitutas, sino adúlteros. En cualquier caso, los hombres son susceptibles a los ataques de mujeres maliciosas. La sabiduría es tan fuerte que protege a los hombres contra las debilidades de sus propios deseos sexuales y los protege contra las mujeres maliciosas (v. 12-16).


7. La mujer que deja la “guía de su juventud”, es decir, su marido, para buscar a otro hombre, olvida principalmente su compromiso con Dios. En este caso, se refiere a la mujer israelita y en nuestros días a la mujer creyente. Esta mujer está desperdiciando todo. Primero que nada, su hogar, esposo, hijos y nombre, luego su futuro, es decir, sus caminos. Todo se inclina hacia la muerte (v.17-18).


8. Por supuesto, Proverbios a menudo trata los asuntos de manera drástica e irremediable. Sabemos que el arrepentimiento resuelve muchas situaciones desastrosas, pero en general algunas consecuencias sociales incluso para el creyente son irreparables. "Seguir" es la traducción de la palabra hebrea "nasag" que significa "alcanzar, obtener". Por tanto, los hombres que se involucran con mujeres así no volverán a alcanzar el camino de la vida. Esto no es una pérdida de la salvación del creyente, sino una tragedia de los maravillosos planes de su vida. Dios tiene algo mucho mejor para el hombre de Dios y la sabiduría puede guardarlo para propósitos santos. Habitar la tierra con Dios mismo, el Mesías, siempre ha sido la esperanza del judío. Una anticipación de esto es posible caminando en los caminos de los justos, ya que ellos habitarán la tierra y la perfección recibida del Señor los hará permanecer. Los injustos, los transgresores y los impíos serán desarraigados de la tierra (v.19-22, compare Mt 25:41).




(1)   Novo Comentário da Bíblia, pg. 14-15 – Pv 2.2-3 (Editado pelo Prof. F. Davidson, MA,DD. Editado em Português pelo Rev. D. Russell P.Shedd, MA, BD, PhD – Edições Vida Nova – São Paulo – SP – 2000)

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