Capítulo 6: Promesas peligrosas, la locura de la indolencia, el hombre malo, guardándose del adulterio
1. La Biblia no prohíbe ser fiador, pero advierte que es una promesa peligrosa. Solo puede quedar como fiador alguien que esté dispuesto a cubrir la deuda de otra persona, en caso de que esta falle en el pago. Tenga en cuenta que esto se aplica con respecto a un conocido o un extraño. Como las palabras deben valer mucho, el pacto de fianza es una responsabilidad que, una vez formalizada, el fiador queda plenamente comprometido. Si alguien se convierte en garante, ha entregado su palabra y su dinero. Un buen principio al prestar algo es no esperar una devolución o no esperar una devolución intacta. Así, quien sale como fiador debe considerarse como quien contrajo la deuda, porque al final, para el acreedor, lo que importa es que la deuda sea pagada; ya sea por el que se endeudó o por el garante, ya que ambos contrajeron la misma deuda. Si el garante se ha arrepentido, debe humillarse inmediatamente y tratar de deshacer el compromiso. Como un antílope (tsebi en heb.) frente al cazador o un pájaro en la trampa (trampa), el garante arrepentido debe ser ágil para escapar de la deuda. No hay ninguna promesa de hacer esto, pero es un intento desesperado. No debemos confundirlo con alguien que no tiene problemas para pagar la deuda, pero es mejor regalarlo que tener el disgusto de ser decepcionado por un amigo (v.1-5).
2. No se sabe si los siguientes versículos sobre la pereza tienen algo que ver con los versículos anteriores sobre la fianza. Si es así, puede ser con respecto al endeudado que por falta de trabajo tuvo que contraer deudas, es decir, es un holgazán. Pero, quizás lo más probable es que sea un nuevo apartado, que no se refiere a fianza. La hormiga es una plaga no deseada en cualquier lugar, pero tiene su valor para nosotros, que a menudo somos perezosos. Al ser un insecto insignificante e incluso indeseable que puede enseñarnos a trabajar, es bueno considerar los caminos de estos bichitos. “Qué diligencia e industria usa para proveer su alimento; que, aunque frágil, criatura débil, viaja sobre rocas, trepa árboles, entra en torres, graneros, sótanos, lugares altos y bajos, en busca de alimento; nunca retrocede, sino que se ayudan mutuamente a llevar sus cargas; prepara pequeñas celdas para almacenar sus provisiones para la protección contra la lluvia; y si en algún momento su grano se moja, lo sacan y lo secan, y arrancan la punta del grano para que no germine ...”(Gill) (v.6).
“Dentro de este contexto, hay una 'solidaridad' entre todas las partes de la Creación de Dios, sobre la cual Él es el Gobernador, desde el universo entero hasta una colonia de hormigas (6:6). Lo que se puede ver en el cosmos natural tiene implicaciones para la comprensión del orden social y moral”(1) .
3. Nuevamente, es un animal odiado, pero nos sirve de ejemplo para nosotros que somos mejores. Hacen todo lo que tienen que hacer sin necesidad de ningún tipo de jefe. No solo llevar hojas y granos al hormiguero, sino eliminar cualquier posibilidad de que germine y acabe con el hormiguero. Ellas “piensan” en el futuro (v.7-8).
4. La aplicación más vergonzosa llega ahora, cuando Salomón advierte al holgazán, después de ensalzar las cualidades de la repugnante hormiga. Puede ser exagerado para algunos, pero grandes ideas, planificaciones individuales, que afectaron a otros, sucedieron en la mañana. Después de perder el comienzo del día parece que también perdemos la capacidad de reflexionar sobre cosas importantes y empezamos a “ser empujados” por cosas urgentes. Entonces, "¿hasta cuando permanecerás acostado?" La pobreza sobreviene al perezoso. Es literalmente cierto, pero también figurativamente. El perezoso será pobre en ideas, planes, evangelismo, estudios, relaciones, habilidades musicales, pintura, deportes o lo que sea (v. 9-11).
5. "Belial [beliya'al] es el nombre del diablo y aquí puede designa cómo son sus hijos ..." (Gill). Los impíos andan según los principios de Satanás, en perversidad de labios, es decir, hablan mentiras y calumnias y todo lo que no edifica. Guiñar los ojos puede significar varias cosas para diferentes culturas. En este caso, el pervertido guiña con un ojo solo para hablar por código a sus compañeros, que también son perversos. Puede indicar burla, mentira, engaño. “Golpear los pies expresa enojo” (Gill). Hacer señales con los dedos es la traducción de “yarah etsba” (señalar con los dedos). Con nuestros dedos podemos maldecir, amenazar, provocar, etc. Esta persona es malvada y perversa. Ella maquina (charash = imagina) el mal constantemente. La discordia se siembra si tienes tiempo para imaginar cosas destructivas. Para tal persona, vendrá la destrucción, inesperada para él, pero predecible para Dios el justo. La caída será desesperada, "... como el anticristo ..." (Gill) (v.12-15).
6. El Señor odia las 7 prácticas mencionadas. Algunos piensan que la séptima práctica es la peor de todas "... por la enumeración que se hace ..." (Gill). “[Era] una forma [hebrea] de hablar (ver ejemplos en Pr 30.15,18,29, Job 5.19)” (Gil l). Por lo tanto, aunque se han predicado varios sermones de esta manera, es mejor entender que es una forma hebrea para mostrar que las siete prácticas son aborrecibles para el Señor y, por supuesto, hay otras prácticas que Dios aborrece (v.16- 19).
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7. Tiras de cuero eran amarradas alrededor del brazo y la cabeza, simbolizando la ley. Salomón sigue adelante y le dice a su hijo que lo ate a su corazón y lo cuelgue alrededor de su cuello como adorno y, por supuesto, esto es figurado. La Palabra de Dios protegerá a sus hijos en todas las circunstancias: cuando caminen, cuando se acuesten y cuando se levanten. El mandamiento del Señor es una lámpara (Sal 119:105). La ley del Señor es ligera e incluso las reprensiones son el único camino de vida. Tratar de guiarnos por otro camino sería un desastre, ya que no podríamos ver nada. La advertencia contra la mujer maliciosa es muy fuerte en Proverbios. Repetimos el comentario anterior sobre la mujer extraña. La belleza puede ser provocativa, pero nada es bello frente a “la hermosura de su santidad” (v. 20-25).
Algunas mujeres extranjeras llegaban a Israel para ganarse la vida con la prostitución; otras se convertían en prostitutas después de estar en Israel y otras fueron prostitutas de cultos a los dioses de naciones extranjeras. El término "mujer extranjera" se generalizó y podía referirse incluso a mujeres israelitas que no eran prostitutas, sino adúlteras. En cualquier caso, los hombres son susceptibles a los ataques de mujeres maliciosas. La sabiduría es tan fuerte que protege a los hombres contra su propia debilidad y deseos sexuales y lo protege contra las mujeres maliciosas.
8. La mujer maliciosa puede dejar al hombre muy pobre hasta el punto de mendigar. Satanás caza hombres a través de algunas de estas mujeres. Si la pobreza no se vuelve literal, se puede llegar a la peor situación, que es el abandono de Dios por parte de ese pecador. Vivir apartado de la santidad de Dios es la peor de las miserias. “Las palabras hebreas va, ('esh', 'fuego') y hvya, ('ishah', 'una mujer') tienen cierta similitud en los sonidos; y la frase tomar esto 'en el pecho' expresa los abrazos impuros de una prostituta ...”(Gill). Es imposible quemar la carne y no quemar la ropa encima. De la misma manera es una ilusión pensar que uno puede rendirse a la impureza y salir ileso. V.28 repite la misma idea con otra ilustración. No hay inocentes en el adulterio. El juicio es ante todo divino, luego social (v.26-29, ver Heb 13:4).
9. La sociedad ha aprendido a disculpar, en cierta medida, al ladrón que roba pan a causa del hambre. Por supuesto, es culpable, pero la culpa y el pecado tienen sí diferente dimensión. Sin embargo, tendría que devolverlo, según Ex 22:1,4. Pero el adulterio es una locura, ya que no hay restitución. Recibirá castigo (en hebreo "nega", "plaga"). La misma palabra para Génesis 12:17, sugiriendo que Dios puede infligir enfermedad al adúltero. Muchos creyentes están preocupados por el "pecado imperdonable", pero no recuerdan el adulterio, un pecado que no se puede borrar. “Mientras que él viva, incluso si se le perdona la vida; sí, incluso después de su muerte; aunque se haya arrepentido de su pecado y cambie, como en el caso de David”. (Gill). El marido ofendido no perdonará y ningún regalo podrá aplacar su ira. Dios también es así cuando se trata de adulterio espiritual (v.30-35).
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