Capítulo 11: La buena planificación de la vida. La juventud
1. La realidad de los días malos no debe paralizar al creyente, sino hacer que actúe con planificación. Si días tristes vendrán, el creyente debe regocijarse hoy en el Señor. Si, al salir de casa, supiese que va a llover, debería tener un paraguas. “Lanzar pan al agua probablemente se refiere al transporte de mercancías por barco, no a actos caritativos”[1] Repartir a siete significa compartir con todos y con ocho es compartir incluso más allá de las posibilidades. No sabemos qué pasará en el futuro. Así como al talar un árbol, se quedará en el suelo, si nadie se lo quita, vendrán los acontecimientos de la vida, sean buenos o malos. ¿Qué haremos? ¿Simplemente observaremos la vida y sus eventos? No, debemos planificar y actuar de acuerdo con la voluntad de Dios. Un sembrador no queda solo mirando las nubes, ¡él planta! Aunque no lo sepamos todo, debemos caminar en la luz que tenemos. Una mujer no sabe cómo se forma su bebé en el útero, pero aun así planea su llegada. El sembrador planta todas las semillas, aunque algunas no germinarán. Entonces nuestra vida continúa, con luchas, planificación y más luchas. Debemos regocijarnos en esta vida, pero sabiendo que también vendrán días de tinieblas (v.1-8).
“El Predicador advierte entonces contra la procrastinación, usando también una ilustración de la vida agrícola. El agricultor enfrenta un viento errático y un clima inestable y no puede esperar, interminablemente, un momento más propicio para sembrar la semilla. "La falta de información completa no es excusa para la inactividad" (Jones). La vida de la alegría no vendrá al indeciso. Su vida será un fracaso total. (Sembrará ... cosechará indican plenitud) ".[2]
2. La juventud es hermosa y alegre. Dios no quiere quitarles la belleza y la alegría a los jóvenes, al contrario, quiere que disfruten de este agradable período de la vida. La diversión es importante para los jóvenes, como jugar, hablar, reír y hacer deporte. Lo que necesita saber es que tendrá que rendir cuentas a Dios de su vida. El joven creyente debe quitar la angustia de su corazón caminando según la voluntad de Dios (v. 9-10).
Planificación durante la vida (Ec 11)
1. Planificando ayudar a los necesitados (v.1-2)
2. Planificando sin conocer el futuro (v.3-6)
3. Planificando para los días malos (v.7-8)
4. Planificando para dar cuentas a Dios (v.9)
5. Planificando para la vejez (v.10)
[1] Notes on Ecclesiastes, pg. 37 – Ec 11.1 - Dr. Thomas L. Constable (Published by Sonic Light - 2014 Edition)
[2] Introdução e Comentário – Eclesiastes, pg. 150 – Ec 11.4 – Michael E. Eaton (Ed. Mundo Cristão – SP – 1ª ed. 1989 - Série Cultura Bíblica)
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