Capítulo 8: La invasión de los asirios
1. Dios escribió para nuestra advertencia (1 Cor 10:11). Cuando leemos somos advertidos, pero cuando no leemos podemos lastimarnos. El hijo del profeta fue la señal para el rey Acaz (véase 7:14). Dios siempre cumple sus promesas. Dios no esperaría hasta los 11 años (ver 7:16), sino daría una señal a los 3 años (“papá, mamá”). Dios quiere que cambiemos, por lo que la disciplina puede ser progresiva. Siloé era una fuente agradable en Jerusalén. Cuando preferimos fuentes distintas a las divinas, corremos el peligro de sufrir para sentir sed del Agua Viva. Las aguas impetuosas son el ejército de Asiria contra Israel. El profeta suspira por el sufrimiento de Israel, quizás mirando a su Emanuel, su hijo. Jesús también lloró por Jerusalén (Mt 23: 37-39) (v.1-8).
2. Aquellos que quieran destruir los planes de Dios serán destruidos. ¿Estás tratando de destruir algún plan de Dios en tu propia vida? Dios no acepta los planes de los malvados. Él está con nosotros, es nuestro Emmanuel. ¿Confías en que los planes de Dios son los mejores para tu vida porque estás en Cristo? La advertencia de Dios de no aceptar las palabras de los incrédulos, incluso estando entre Su propio pueblo. ¿Sabías que debes tener cuidado incluso con los consejos de aquellos que dicen ser creyentes pero que no caminan en obediencia a Dios? La gente acusa a Isaías de conspiración por no aceptar la alianza del rey Acaz con Asiria. ¿Alguna vez te han acusado de estar "por fuera" por no querer caminar con el mundo? (v. 9-12).
3. El discípulo del Señor espera solamente en Él. El discípulo solo necesita temer a Dios y santificarse para Él. ¿Te estás purificando para Él a través de Su Palabra? Las dos casas de Israel (Judá e Israel o Efraín) están cayendo en la trampa. ¿Has notado que el mundo está tratando de alejar tu vida de Dios? El discípulo del Señor ata la Ley a su corazón. ¿Estás guardando la Palabra de Dios en tu vida? El discípulo espera en el Señor y el Señor no esconderá su rostro. ¿Estás esperando en el Señor o confiando en ti mismo y perdiendo la hermosa vista del rostro del Señor? Isaías tuvo testimonio a través de sus dos hijos (7:3 y 8:3). ¿Estás confiando en los testimonios de Dios en su vida (Biblia, Espíritu Santo, hermanos, situaciones, consejos, etc.)? Todos están en la misma carrera (v. 13-18).
4. La doctrina de los espiritistas gana espacio en todos los tiempos. La gente abandona a Dios para buscar las enseñanzas de los demonios. ¿Crees en los horóscopos, la nigromancia y los poderes sobrenaturales demoníacos? Torá y Teudá (Ley y Testimonio). La respuesta a las doctrinas espiritistas es la Palabra de Dios. Los demonios son mentirosos. ¿Confías en las infalibles promesas de Dios? El sufrimiento tampoco cura a las personas de su incredulidad y espiritualismo. ¿El sufrimiento y la disciplina del Señor están dando fruto de Dios en su vida? Los seguidores de Satanás serán arrojados a la condenación eterna. ¿De verdad crees que hay dos caminos: el de la salvación con Cristo y el de la perdición con el diablo y sus seguidores? (v.19-22).
“La pérdida de la fe en Dios resulta en un aumento de la superstición. La infidelidad en Judá alentó a sus hermanos a buscar consejo sobre el futuro de médiums, hechiceros y espiritistas, en lugar de su Dios (cf. Lv 19:31; 20: 6; Dt 18:11) ... Qué irónico es consultar a los muertos por información sobre los vivos (1 Sm 28:6-8)! "[1]
Los testigos que Dios usa para nuestra advertencia:
La Biblia
Los hermanos en cristo
Los incrédulos
El sufrimiento
Las situaciones de la vida
Los sentimientos
La paz o falta de paz
Las experiencias de otros
Desprecio por la palabra del Señor (Is 8:1-8)
1. Dios escribió para nuestra advertencia (v.1-2)
2. Dios estableció la disciplina para nuestro cambio (v.3-4)
3. Dios llenó la vida de sufrimiento para nuestra dependencia de Él (v.5-8)
Espere solo en el Señor (Is 8: 9-22)
1. Los pueblos no pueden destruir nuestra esperanza en el Señor, nuestro Emmanuel (v. 9-12)
2. La esperanza en el Señor está sellada en el corazón de sus discípulos (v. 13-18)
3. Nuestra esperanza no está en las doctrinas espiritistas (v.19-22)
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