miércoles, 3 de febrero de 2021

Isaías 22

 Capítulo 22: Profecía sobre la caída de Jerusalén

 

Jerusalén es alta, rodeada por tres colinas y cadenas montañosas. Desde los techos de las casas verían a los asirios sitiar la ciudad. Los que murieron en el interior de la ciudad lo hicieron por miedo o hambre debido al estado de sitio impuesto por Senaquerib. Su fuga se limitó al territorio de Jerusalén. Fueron capturados desarmados. Estaban aterrorizados por Senaquerib de Asiria. No hay consuelo para el profeta, ya que Asiria vendrá atropellando a Judá y no hay vuelta atrás en eso. El rey Ezequías se sintió atropellado por Asiria. No hubo resistencia (v. 5, ver 2 Reyes 18:13). Elam son los persas y Kir son los medos, ambos sirvieron a Asiria. Los hermosos valles no tienen rebaños, sino carros de guerra y jinetes enemigos. El bosque del Líbano era el lugar donde estaban las casas de armas que construyó Salomón en Judá. Consideraron una reacción armada (v.8, ver 1 Reyes 7:2). La Torre de David también era donde también se guardaban armas. La fortaleza de Sion (ciudad de David) necesitaba reparación. Hicieron reservas de agua para abastecer a la ciudad sitiada (ver 2 Crónicas 32:5). Planearon derribar casas y con las piedras y madera fortificar la muralla. Todas las acciones fueron humanas y excluyeron al Señor. Raparse la cabeza y vestirse de cilicio eran demostraciones de quebrantamiento. La falsa sensación de seguridad e impunidad se apoderó de todo el pueblo. El cinismo contra el Señor era irritante. El Señor "se desnudó" (heb. Galah) a Isaías y le dijo de Su plan: no perdonar ese cinismo. Sebna era el administrador del rey Ezequías. Probablemente apoyó al partido de los que querían ayuda de Egipto contra Asiria. Esto era contrario a la voluntad de Dios. Sebna perdería su puesto ante Eliaquim. Probablemente la responsabilidad del tesoro o de primer ministro. La responsabilidad del puesto era muy grande. El fracaso de Eliaquim comprometería todo el reino de Judá (v.1-25).

 

“Esta es Jerusalén, una ciudad en una colina rodeada por colinas aún más altas y en medio de tres valles. Jerusalén era un centro de adoración a Dios y [donde vivían] algunos de los profetas de Dios (incluido Isaías) es llamada el Valle de la Visión ".[1]

 

Profecía sobre la caída de Jerusalén (Is 22)

1.Un día de atropellamiento (v.1-11)

2. Un día de cinismo (v.12-14)

3. Un día de clavo fijado. (v.15-25)



[1] David Guzik's Enduring Word Commentary – Is 22.1 - Copyright © 2014 by David Guzik and Enduring Word Media (extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)

 

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