Isaías 29

 Capítulo 29: La chimenea, ceguera y redención

 

1. Chimenea de Dios o Ariel se refiere al altar del holocausto. Judá, el campamento de David, celebraba todas las fiestas todos los años, pero no se arrepintió de sus pecados. La chimenea del altar se convertiría en la propia nación. Dios quemaría a los judíos como holocausto, pero no como ofrenda agradable, sino como juicio. Asiria era el menor de los problemas de Judá, Dios mismo sitiaría al pueblo con Su disciplina. Cuando Judá estuviese en el polvo y Asiria la asediase en el 701 a.C., entonces ella clamaría al Señor (v.1-4).

 

2. A pesar de la disciplina del Señor sobre Judá, los enemigos fueron derrotados. Ciento ochenta y cinco mil asirios pasarán por la pesadilla de la derrota, incluso cuando todo se encaminaba hacia una aplastante victoria sobre Judá (v.5-8, ver 2 Reyes 19:35-37).

 

"PLACER. No estoy condenando el placer. El placer tiene su lugar en la vida humana, así como en el trabajo y la religión. Hablo de una vida dedicada al placer. Ni siquiera hablo de los mayores placeres ..., sino de aquellos cuyo mayor objetivo en la vida es complacerte a ti mismo; los cuales, en relación con cualquier acción propuesta, nunca piensan en preguntarse: '¿Esa es mi misión?' Pero, este tipo de vida es solo un sustituto, como un sueño, de la vida real ”.[1]

 

3. Judá se estrelló (cayó al suelo) debido a su ceguera y embriaguez. Sin embargo, los responsables fueron los falsos profetas con sus mentiras. Los judíos aceptaron las palabras falsas y se quedaron ciegos y ebrios. El pueblo no puede recibir las palabras de Dios, porque están selladas debido a su rebelión (v. 9-11).

 

4. En cuanto al culto exterior, Jerusalén sigue siendo la misma, pero los corazones de los adoradores están lejos de Dios. Actúan legalmente, solo siguiendo las reglas humanas aprendidas de los falsos líderes. Dios mostrará que la sabiduría de los hombres es una locura (v. 12-14).

 

5. El hombre sin el temor de Dios actúa como si no tuviera que rendir cuentas a Él. Todos los hombres deben rendir cuentas a Dios. Cuando pensamos que somos dueños de nuestras vidas, nos rebelamos contra nuestro creador (v. 15-16).

 

6. El Líbano representa la altivez por sus bosques de cedros. Dios puede transformar el orgullo en humillación. La debilidad de los quebrantados será una ventaja, porque Dios se presentará a ellos con Su Palabra. Estos versículos nos recuerdan las bienaventuranzas de Jesús. Los mansos y los pobres tienen la protección del Santo de Israel, mientras que los violentos y los escarnecedores orgullosos serán humillados. Los jueces que han abusado del derecho de los agraviados serán juzgados por el Señor (v. 17-21).

 

7. La palidez del miedo y el rubor de la vergüenza pasarán a Judá. El pacto del Señor con Abraham y Jacob nunca será olvidado. Cumplirá en Israel las bendiciones prometidas. El arrepentimiento será la forma más rápida de recibir las bendiciones de Dios. Incluso las actitudes negativas, como el espíritu de error y murmuración, se sanarán mediante la instrucción del Señor (v.22-24).

 

La chimenea, la ceguera y la redención (Is 29)

1. La chimenea (v.1-8)

2. Ceguera (v. 9-16)

3. Redención (v.17-24)

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[1] The Preacher's Complete Homiletical Commentary – Is 29.7-8 - Edited by the Rev. Joseph S. Exell - Published in 1892; public domain (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)