Capítulo 52: La naturaleza del Siervo de la redención del Señor
1. El Siervo del Señor, Jesús, rescata, redime y salva al pecador. La redención es de naturaleza santificadora, proclamadora y sufriente. Por causa del redentor, Jerusalén ya no necesita quedar retraída, sino despertar al hecho de que es hermosa y puede adornarse para recibir al redentor. Sin embargo, la ciudad necesita purificarse. La redención santifica. Jerusalén estuvo en el polvo durante mucho tiempo. De hecho, hasta ahora sigue postrada. El pecador redimido se levanta y se libera del yugo de la esclavitud. El pecado llevó a Israel al cautiverio. La nación perdió todo, no vendió nada, pero el Señor redimió a la nación gratis. La salvación del pecador que confía en Cristo es por gracia. La nación sufrió en Egipto y también bajo la opresión de Asiria, pero el Señor redimió a la nación. Con el cautiverio, Dios es blasfemado entre las naciones. Cuando el pueblo de Dios camina derrotado, en pecado, el nombre del Señor es avergonzado. El evangelio queda manchado cuando hay escándalos en la iglesia. Dios está atento y tratará con la nación de Israel y, hoy, con las iglesias locales y líderes (v.1-6).
2. La redención del Siervo del Señor debe anunciarse hasta los confines de la tierra. La redención por gracia mediante la fe en la obra del redentor, Jesucristo, está disponible para el pecador. La nación de Israel oyó sobre esa redención. Jesús buscó la casa de Israel a través de sus señales, predicación y apóstoles. La obra de proclamar la salvación es muy noble y hermosa. La proclamación se hace en las colinas, es decir, en lugares altos para que todos la escuchen. La nación de Israel aún no puede decir " reina Dios", ya que el Siervo del Señor aún no ha establecido Su reino en la tierra. Los centinelas o proclamadores del mensaje del reino creen que el Mesías regresará. Notamos, aquí, el énfasis profético, porque dice que el Señor regresará. ¿Cómo volverá si no has venido la primera vez? Nosotros en la iglesia podemos referirnos a Cristo como Aquel que regresará. El Señor se remangará para la pelea. Vendrá a salvar a los que le aceptan y a juzgar a las naciones rebeldes (v. 7-10).
3. La nación de Judá saldría de Babilonia para Persia. No deberían huir apresurados, ya que Dios proporcionaría liberación a través del rey Ciro de Persia. El Siervo del Señor es sabio. Será exaltado, sin embargo, la obra de redención solo será posible con Su sufrimiento y muerte. La apariencia del Siervo sufriente es desfigurada. Algunos quieren enseñar, basándose en este texto, que Jesús era rudo o de apariencia repulsiva. El rostro desfigurado se refiere a Cristo en la cruz, aplastado por el sufrimiento y el dolor. Este sufrimiento en la cruz es un escándalo para las naciones. El mundo no quiere aceptar a un salvador que ha muerto. Sin embargo, en el próximo capítulo, el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Cristo se describen con detalles proféticos. Un gran misterio para el lector en aquel carruaje en Hechos 8, pero Felipe señaló a Cristo como el Siervo sufriente (v.11-15).
“Este [v.14] se refiere a la cruel paliza que Jesús sufrió a manos de sus enemigos. Jesús fue golpeado tan cruelmente en Su rostro que apenas parecía un hombre. El resultado fue tan impactante que muchos quedaron pasmados al ver a Jesús”.[1]
La naturaleza de la redención del Siervo del Señor (Is 52)
1. La redención es santificadora (v.1-6)
2. La redención es proclamadora (v.7-10)
3. La redención es sufriente (v.11-15)
[1] David Guzik's Enduring Word Commentary – Is 52.14 - Copyright © 2014 by David Guzik and Enduring Word Media (extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)
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