Capítulo 21: El sitio de Babilonia
El Pasur de este capítulo no es el mismo que el del capítulo anterior. La desesperación por el sitio hizo que la nación, a través del rey Sedequías, buscara al profeta Jeremías para averiguar por qué estaban sufriendo tanto. Esperaban que el Señor actuara como en el pasado cuando liberó a la nación de Egipto. Sin embargo, Jeremías dijo que lo malo no era lo peor, es decir, si la nación se rindiese a Babilonia sería salva. Podría ser malo, pero resistir sería peor. No debemos resistir la disciplina del Señor, porque en rendirse a su mano cuando disciplina, hay misericordia (v.1-14).
“Para Jeremías, la nación de Judá ya no podía escapar del juicio de Dios debido a sus pecados ..., y Babilonia fue el instrumento elegido por el Señor para llevar a cabo sus propósitos ... Por lo tanto, someterse al rey de Babilonia era obedecer la voluntad de Dios y la única manera de salvar a la nación de un desastre inminente. Sin embargo, muchos de los contemporáneos de Jeremías no comprendieron el verdadero significado de su mensaje y lo acusaron de traición al país (ver Jr 38:4)”.[1]
[1] Notas da Biblia Reina-Valera (Biblia Hispanica) (1995) – Jr 21.8-10 (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)
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