lunes, 22 de marzo de 2021

Jeremías 22

 Capítulo 22: La vergüenza de los reyes

Los reyes fueron responsables del declive de Israel y Judá, junto con los sacerdotes y príncipes. Josías murió en batalla, y por eso no fue una vergüenza. No deberían llorar por el muerto Josías, sino que deberían llorar por sí mismos. Jesús les dijo a aquellas mujeres que no lloraran por Él, sino que lloraran por sus hijos. Si hicieron eso con el árbol verde, ¿qué no se hará con el seco? Tendemos a llorar por muchas cosas menos por nuestros pecados. Salum, que era el rey Joacaz, era una vergüenza y por eso debían llorar, porque moriría fuera de la tierra, en cautiverio. Joacim también fue una vergüenza por la ostentación en la construcción de hermosas casas, pero no pagó a los trabajadores. Conías también fue una vergüenza, porque escuchó a su madre, Zebuda. No todas las madres son una bendición. La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus propias manos la derriba (v.1-30).

 

“Jr 22:10. 'No llores por los muertos'. El buen rey Josías había celebrado un lamento anual en la nación (2 Crónicas 35:25). Esta costumbre ahora podría ser utilizada por alguien que la necesitara: su hijo Salum ".[1]



[1] The Preacher's Complete Homiletical Commentary – Jr 22.10 - Edited by the Rev. Joseph S. Exell - Published in 1892; public domain (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)

 

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