Capítulo 33: Restauración y renovación (renuevo)
La nación de Judá será restaurada y también la nación de Israel. Por lo tanto, tenemos una profecía doble, porque Judá fue restaurada después de setenta años de cautiverio, pero la nación de Israel todavía está esperando la restauración cuando el Señor vuelva a trabajar con todo el pueblo de Israel haciendo resurgir a las doce tribus. El perdón del Señor está disponible para todo pecador contrito. La palabra renovación nos recuerda a la palabra Renuevo, un brote que sale de una planta cortada. La nación fue cortada y el Renuevo vino en Jesucristo. Él sale de la casa de David, porque venía de la familia de Judá, de donde también provenía David. La alabanza volverá a través de sacrificios conmemorativos. Los sacrificios no tendrán valor futurista, porque Jesús ya ha venido y es el Salvador, pero en el Milenio los sacrificios serán como la Cena, memoria del Cordero que fue muerto (v.1-26).
“Esta es una nueva confirmación de lo que ya se ha dicho. La ciudad caerá, algunos de sus habitantes perecerán, los demás serán llevados cautivos; pero la nación será preservada y el pueblo regresará de su cautiverio”.[1]
[1] Adam Clarke's Commentary on the Bible - (1715-1832) – Jr 33.4 - Published in 1810-1826; public domain (extraído de e-sword version 11.0.6 - 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario