Jeremías 37

 Capítulo 37: Jeremías es arrestado

1. Jeremías no fue atendido, pero él sabía esto desde su llamado. La rebeldía de reyes, príncipes y profetas no anulaba el ministerio de Jeremías, solo lo confirmaba. Incluso no prestando atención a las palabras de Jeremías, el rey Sedequías no prescindió de sus oraciones. Es como algunos incrédulos que no se entregan al Señor Jesús, el Salvador, pero que quieren las bendiciones de las oraciones de los creyentes. Jeremías profetizaría ahora que Egipto, que protegía a Judá de Babilonia, volvería a su tierra y los caldeos volverían a sitiar y atacar a Jerusalén (v.1-10).

 

2. El profeta fue acusado de huir con los caldeos. Él lo negó, pero ellos no le creyeron y lo arrestaron luego de golpearlo. Jeremías tuvo la oportunidad de defenderse ante el rey Sedequías. El profeta Jeremías suplicó por su vida. El rey Sedequías tuvo algo de compasión, porque lo mantuvo en el patio de la guardia y lo alimentaba. Ya no estaba en el calabozo. Salió de la penitenciaría y se quedó en una comisaría (v.11-21).

 

“Esta consulta secreta indica que el rey temía a los funcionarios del reino que consideraban a Jeremías como un traidor (ver Jr 38:4). Pero, por otro lado, muestra la ansiedad de Sedequías por la gravedad de la situación y muestra que reconocía a Jeremías como un verdadero profeta. ver. Jr 21:1-2; 37:3 ”.[1]

 

3. Analizando esta prisión de Jeremías y todo lo que involucraba, aprendemos algunas lecciones.

 

1) Jeremías estaba destinado a no ser escuchado (v.2).

2) Las personas no descarta las oraciones a su favor, aunque no quieran seguir a Jesús (v. 3).

3) Los caldeos no invadieron Jerusalén la primera vez porque Egipto la protegió (v.5).

4) Los caldeos regresarían por segunda vez y destruirían Jerusalén (v.8).

5) La vida de Jeremías siguió siendo la misma en su vida diaria (v. 12).

6) Jeremías fue calumniado, encarcelado y maltratado (v.13-16).

7) Jeremías nunca se retrajo de la palabra que Dios había anunciado (v.17).

8) Jeremías suplicó por su vida (v.18-20).

9) El rey Sedequías mostró compasión por Jeremías, aunque no aceptó sus palabras (v.21).

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[1] Notas da Biblia Reina-Valera (Biblia Hispanica) (1995) – Jr 37.17 (extraído de e-sword version 11.0.6 – 2016)