Jeremías 4

Capítulo 4: La ley aplicada: la circuncisión del corazón

 

1. Judá debe aprender a aplicar la ley correctamente. No andar vagando en la idolatría, sino practicar la justicia. El campo espiritual de Judá ya está lleno de espinos del pecado. Necesita un nuevo campo. La circuncisión física ya no es valiosa, ya que el compromiso de obedecer al Señor ya se ha quebrado. Necesita una circuncisión del corazón (v.1-4).

 

2. El Señor está animando a los enemigos de Judá, Asiria y, más tarde, Babilonia a invadir el país. Babilonia tenía el león alado como símbolo. Restará para Judá el lamento con piel de animal, el cilicio, hecho de piel de cabra para demostrar desolación. Los líderes de la nación perdieron el valor. Desafiaron al Señor, pero fallaron en mantener su postura arrogante frente a Babilonia, el agente disciplinario de Dios. El profeta Jeremías llora por la nación, entendiendo que Dios le dio a la nación un sentimiento de paz para disciplinarla por sorpresa. Si temían el viento destructivo y aterrador de Asiria, estarán aterrorizados por el viento babilónico con sus caballos más rápidos que el águila. Si Judá dejase los malos pensamientos, sería salvo (v.5-14).

 

“Realmente has engañado. Una afirmación difícil de entender. Posiblemente signifique que habiendo Dios permitido que los falsos profetas gritaran '¡Paz! ¡Paz! ”(ver cap. 28), era considerado responsable del engaño del pueblo. Jeremías tiene una serie de arrebatos profundos de este tipo (véase 20:7, aunque la palabra aquí es diferente en hebreo) ”.[1]

 

3. La nación entera escuchará y sentirá la calamidad de la invasión babilónica. Será un día amargo. Así es el pecado y sus consecuencias. Jeremías se retuerce de dolor al ver a su pueblo caer así. El shofar (trompeta) era la señal para la nación. Esta vez no para reunirse para adorar a Dios, sino para advertir de la invasión del terrible juez, Babilonia. Judá se ha vuelto inteligente para el mal, pero ignorante para el bien. Desafortunadamente, así es como han vivido algunos creyentes, inconsecuentes frente al pecado. El profeta usa el término de la creación, pero esta vez para decir que la tierra de Judá se ha vuelto sin forma y vacía porque está devastada[2]. Sin embargo, Jeremías informa sobre el estado de Jerusalén y las áreas circundantes invadidas y devastadas por Babilonia. Tenemos que recordar que es la ira de Dios derramada sobre Judá, Dios usa a Babilonia para esto. En la Tribulación, la ira será de Dios y del Cordero, incluso si él usa o permite que los poderes del diablo atormenten a los habitantes de la tierra (v. 15-26).

 

4. Dios no acabará con Israel en la Tribulación, tal como no lo hizo en la invasión babilónica. Dios no cambió de opinión en el cautiverio babilónico, ni necesitó retractarse. Del mismo modo, no se equivocará al derramar su ira en la tribulación, ni cambiará de opinión. Por lo tanto, la preocupación del mundo por salvar el planeta se verá frustrada con la tribulación, ya que Dios afectará a todo el ecosistema, la economía y la sociedad. No habrá sustentabilidad viable para la tribulación.[3] El orgullo de Judá con toda su apariencia seductora no fue suficiente para atraer a Babilonia como amante. Egipto no protegió a su amante, Judá, al contrario, la nación de Judá se convirtió en una mujer con terribles dolores de parto. El hijo será el cautiverio. El creyente debe circuncidar su corazón, es decir, obedecer al Señor y no desviarse deliberadamente del pecado (v. 27-31).

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[1] Comentário Bíblico Moody, pg. 21 – Jr 4.10 – (Editado por Charles F. Pfeiffer – Imprensa Batista Regular 4ª impressão 2001)

[2] Algunos usan este texto para intentar probar la Teoría del Salto de Génesis 1:1-2

[3] EN los días en que este comentario está siendo escrito, Brasil se prepara para Río +20 (junio de 2012)