¿Será, o No Será?
Muchos afirman que la resurrección es imposible de comprobar científicamente, y tienen razón. Habría que poder repetir el “suceso” una y otra vez y observar siempre el mismo resultado. Pero, ¿cómo podremos repetir este evento, sucedido hace 2000 años? Sería como probar si existió Nerón, el emperador romano del 1º siglo D.C. Obviamente el “método científico” no sirve para este tipo de comprobación.
Entonces, ¿Cómo se hace? En estos casos debemos recurrir al método histórico, o método legal. Se buscan todas las referencias históricas posibles al suceso o a la persona – escritos y monumentos de la época. Es un trabajo excelente para un abogado, y por cierto, va de la mano con historiadores, arqueólogos, lingüistas y otros expertos más.
Esto me hace acordar de un libro titulado El Caso de Cristo. Justamente, el autor, Lee Strobel, era ateo, pero recurrió a personalidades de todos los espectros de investigación, con la finalidad de demostrarle a su esposa, joven y alegre pero que se había convertido a Cristo, que todo eso del cristianismo era un mito. Como muchos otros, temprano en su cuestionamiento, dedujo que si pudiera demostrar que la resurrección era una farsa, entonces todo el cristianismo caería también. Entonces, apuntó allí toda su artillería, buscando comprobar que Jesús NO resucitó.
Años de entrevistas, viajes y estudios de todo tipo, terminaron por demostrar a Strobel que JESÚS, SÍ, RESUCITÓ. Su libro, en lugar de destruir la fe cristiana, es una excelente demostración de su veracidad.
Estando vivos aún los apóstoles de Jesús, Pablo también se resistió a creer en la resurrección de Jesús, pero terminó escribiendo – conservado en la Biblia en 1 Corintios 15:20- “El hecho es que Cristo ha resucitado de entre los muertos, y se apareció a más de 500 hermanos a la vez, de los cuales muchos aún viven.”
Por Ken Russell
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