Oseas 5

 Capítulo 5: Religiosidad inútil

 

1. Nuevamente, los líderes reciben la mayor carga de la disciplina de Dios. Oseas menciona las dos grandes montañas de Israel, Mizpa y Tabor, indicando que debajo de ellas todo es pecado. La corrupción tiene grados y los líderes han llegado al máximo. No importa cuán profundo sea el pozo del pecado de Israel, Dios los alcanzará. La prostitución, ya sea sexual o religiosa, deja al pecador muy dependiente y no tiene ninguna posibilidad de salir. A esto se suma la falta de conocimiento e intimidad con Dios, la situación del pecador es desesperada. Solo la gracia puede llegar a Él y siempre es así, solo la gracia puede transformar al pecador. Incluso Judá entró en esta línea de pecado y, por lo tanto, Oseas también presagia la caída de Judá (v.1-5).

 

2. No sirve de nada la abundancia de sacrificios, ya que esto es solo religiosidad en el caso de Israel. Los rituales religiosos encubren gran parte del corazón del pecador. Es posible hacer todo litúrgicamente correcto, pero ser adúltero, inmoral, borracho, deshonesto y otros pecados ocultos. El toque de trompeta aquí es de juicio. El traspaso de linderos era un robo muy cobarde, ya que disminuía la propiedad del vecino trayéndola cerca del ladrón. Así lo está haciendo el pecador, trayendo para sí el tiempo de Dios, el dinero de Dios, los hijos que son del Señor, la energía que debe gastar para Él (v. 6-10).

 

“Aunque vinieran al Señor con rebaños enteros para sacrificarlos, Dios no iría a su encuentro, porque se había apartado de su pueblo. Rechazó a sus hijos ilegítimos y sus fiestas mensuales pronto se convertirían en funerales ".[1]

 

3. Israel andaba en vanidad y eso era bueno para él, pero no sabía que estaba amontonando juicio de Dios sobre su propia cabeza. La disciplina de Dios para Israel estaba teniendo un efecto corrosivo como la polilla. En lugar de buscar al Señor arrepintiéndose de sus pecados, Israel eligió buscar al rey de Asiria. Buscamos consuelo de nuestras luchas en recursos distintos al Señor, el resultado es la esclavitud. Judá también recibirá la ira de Dios. Sin embargo, Dios no se olvidó de Israel y Judá, sino que estaba esperando el arrepentimiento para poder sanarlos (v.11-15).

 

El peso de la infidelidad (Os 1-5)

1. La infidelidad de Israel experimentada en la vida de Oseas (1:1-11)

2. Se infidelidad sufre el castigo (2:1-13)

3. La infidelidad no pesa más que el perdón (2: 14-23)

4. La infidelidad aleja al amado de la amada (3: 1-5)

5. La infidelidad sufre justa acusación (4: 1-19)

6. La infidelidad necesita sufrir para buscar el perdón (5.1-15)

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[1] Comentário Bíblico Expositivo do VT Proféticos, pg. 398 Oseias 5.1-7 – Warren W. Wiersbe (Editora Geográfica – 1ª edição 2006)